L D (EFE) "He decidido centrarlo todo en el Tour", aseguraba el ciclista murciano en el acto de presentación del equipo. Valverde correrá menos antes de la ronda gala y se quitará presión para estar a tope en el mes de julio con el objetivo de "subir al podio", según ha dicho su director, Eusebio Unzúe.
El Tour vuelve a ser su meta, pero a diferencia de otros años Valverde se olvidará de otras carreras. "Hasta mayo correré sólo carreras de un día y luego haré la Vuelta a Cataluña, la Dauphiné Libéré y el Tour", asegura el ciclista. Consciente de que en las últimas ediciones ha fallado en algunas etapas de montaña del Tour "por exceso de competición", Valverde llegará a la salida de Mónaco el próximo 5 de julio con menos kilómetros en las piernas. "Y con algo más de experiencia, que eso también cuenta", apostillaba.
El murciano se considera un corredor de grandes vueltas tanto como un ganador de clásicas. "Ganador de clásicas ya he demostrado que soy, he ganado algunas de las más importantes del calendario internacional. Pero también de grandes vueltas. Siempre he terminado entre los diez primeros. No he ganado ninguna, pero tengo que insistir", afirma.
Para ayudar a Valverde, Unzúe afirma que programará a sus principales hombres para que lleguen en su mejor momento en julio. "Alejandro tendrá en la parte previa al Tour un calendario sin objetivos, más relajado, para que llegue en las mejores condiciones, sin que haya tenido presión", afirma. Entorno al murciano estará un equipo prácticamente sin renovación, porque como apunta el director navarro "es difícil mejorar el nivel de calidad" del Caisse d'Epargne, que el año pasado acabó como el mejor del Pro Tour.
Pereiro: "Estoy mejor que nunca"
Destaca la presencia de Óscar Pereiro, vencedor del Tour de 2006, y que acaba de volver a la competición en el Tour Down Under Australia tras cinco meses apartado de la carretera por la durísima caída que sufrió en la ronda gala el año pasado. El gallego reconoce que está "mejor que nunca" a estas alturas de la temporada y, sobre todo, se ve con una mayor ilusión tras haber visto ante sí el precipicio de verse obligado a dejar su deporte favorito. "Ahora valoro más las cosas. Soy un privilegiado de poder estar aquí primero por estar en el mejor equipo del mundo y por tener una segunda oportunidad tras la caída que sufrí y no quiero desaprovechar la ocasión", afirmaba el ciclista, que muestra orgulloso en su brazo izquierdo una cicatriz en la que se ha tatuado el nombre del puerto en el que cayó, el "Col de Angel".
Pero su temporada es una incógnita, porque Pereiro no sabe como le responderán las piernas a medida que avance el año. "Alejandro ha hecho una apuesta grande por el Tour. Yo trataré de estar arriba con él, pero mi objetivo es estar otra vez al cien por cien, como estaba el año pasado cuando me caí", dice. El gallego cuenta además con aportar su experiencia a la formación. "Con este equipo y mi cabeza, podemos hacer cosas", señala.
El Caisse d'Epargne cuenta con cinco caras nuevas. El costarricense Andrey Amador, el cántabro Ángel Madrazo, el portugués Rui Costa, el francés Arnold Jeannesson y el bielorruso Vasil Kiryienka, procedente del Tinkoff. Este último "puede aportarnos mucho en las grandes vueltas", aseguraba Unzúe, que lamenta la marcha del ruso Vladimir Karpets.
Pero el director señala que el Caisse d'Epargne seguirá acudiendo a todas las carreras "con el objetivo de disputar la general, porque esa es la norma del equipo". Para ello cuenta con la progresión de hombres como Luis León Sánchez -ganador de una etapa del pasado Tour-, José Joaquín Rojas, el colombiano Rigoberto Urán, David Arroyo e Imanol Erviti -vencedores de una etapa de la Vuelta-.