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Alejandro Valverde abandona el Tour de Francia tras una caída en la tercera etapa

El español Alejandro Valverde, uno de los favoritos para ocupar algún puesto del podio en la presente edición del Tour de Francia, se ha visto obligado a abandonar la carrera por una caída. El ciclista sufrió el accidente en el kilómetro 199 de la tercera etapa que se disputa entre Esch sur Alzette y Valkenburg. Valverde, que fue evacuado a un hospital de la zona, sufre una posible fractura de la clavícula derecha. El corredor era quinto en la general de la ronda francesa. La tercera etapa fue para el alemán Mattias Kessler, del T-Mobile, mientras que Tom Boonen reemplaza a Hushovd al frente de la clasificación general.

L D (EFE) El alemán Mattias Kessler, del T-Mobile, rentabilizó un postrero ataque para adjudicarse la tercera etapa del Tour disputada entre Esch sur Alzette y Valkenburg, de 216 kms, jornada que elevó al campeón mundial Tom Boonen al maillot amarillo y vivió la retirada con fractura de clavícula de la principal baza española, Alejandro Valverde. Cuando estaba a punto de iniciarse la batalla decisiva en el Monte Cauberg a 2 kms de meta, Valverde ya estaba en una ambulancia camino del hospital con la clavícula destrozada. Se esfumaba el faro del ciclismo español en este Tour, el principal aliciente después de la baja anticipada de Mancebo. Corrió la misma suerte que el estadounidense Fred Rodríguez, otro de los heridos del día.

En su segunda participación, pleno de ilusión, el murciano volvió a despedirse de la ronda francesa, concretamente pasado el km. 199 de esta fatídica etapa. Mientras el doble subcampeón mundial se acercaba al traumatólogo el pelotón se empleaba en las labores de caza al español del Ag2r José Luis Arrieta, protagonista de la escapada del día, que tampoco tuvo en su objetivo suerte alguna. "Arri" fue alcanzado por Kessler en la subida de 800 metros con un desnivel del 7,3 por ciento, en Cauberg, donde se decide habitualmente la clásica holandesa de la Amstel Gold Race.

 
El alemán, infatigable trabajador de 27 años, se quedó con la miel en los labios 24 horas antes cuando a 50 metros de meta le atrapó el pelotón en Esch. Esta vez no falló, salió su número. Alzó los brazos con un tiempo de 4h.5.54, a una media de 43,605 kms/hora en los 216 kms de recorrido. Kessler alivió la pena del T-Mobile, alicaído tras la exclusión del jefe Jan Ullrich y de Óscar Sevilla. Su valentía le permitió festejar su éxito con 5 segundos de ventaja sobre su compañero australiano Michael Rogers, el italiano Daniele Bennati (Lampre) y el maillot arco iris Tom Boonen, que por fin, se vistió de amarillo.

El campeón belga pasó al frente de la general, Rogers le sigue a un segundo y el estadounidense George Hincapie (Discovery) es tercero a 5. Los españoles se pierden en la clasificación, hay que buscar mucho hasta encontrar a Egoi Martínez (Discovery) en el puesto 22. La etapa del Benelux que cruzaba Luxemburgo, Bélgica y Holanda encendió la mecha pronto, como en días precedentes. Se animaron a la excursión en el km 17 el veterano alemán Jens Voigt (CSC), el gigante alemán (1.92 m) considerado como uno de los mejores rodadores del pelotón, los españoles José Luis Arrieta (Ag2r) y Unai Etxebarría (Euskaltel) y los franceses Jerome Pineau (Bouygues) y Christophe Laurent (Agritubel).

Por delante una recorrido plagado de toboganes, testigo de grandes clásicas, como la Lieja-Bastoña Lieja, que ganó este año Valverde y la Amstel Gold Race con su final en Valkenburg, santuario del ciclismo holandés, vecino al alto de Cauberg. Un total de 6 cotas que el quinteto fue remontando en buena armonía con Pineau empeñado en adoptar el jersey de puntos del español David de la Fuente. El pelotón se propuso estabilizar la fuga en torno a los 3 minutos, algo nervioso cuando en el km 100 le mostraban el cartel con un desarreglo de 6.10. Los hombres del líder espabilaron al personal y empezaron a rebajar los humos de la animosa avanzadilla. La batalla estaba plantada en los aledaños del Cauberg, a 2 kms de meta, y quien no estuviera atento quedaría eliminado.

A 25 kms de "la capital mundial del ciclismo" Voigt, Arrieta y sus muchachos se percataron de que con 1.40 minutos sus ilusiones quedarían en un bonito recuerdo sin laureles. Pero "Arri" lanzó el órdago y se marchó en solitario contra viento y marea dispuesto a conquistar la capital de los "Alpes holandeses", llamada así aunque la cota más alta no pasa de los 300 metros. El Cauberg ejerció de juez. Terminó con Arrieta, espoleó a Kessler y señaló con su legendario dedo al vencedor de la etapa. El ciclismo premió el pundonor del corredor del T-Mobile, siempre combativo. Sin Ullrich se pudo permitir una alegría, y esa iniciativa le llevó a la gloria. Ganó en un lugar que ha aclamado a Kint, Schotte, Raas, y Camenzind, cuatro campeones del mundo. Kessler se conformó con inaugurar su palmarés en el Tour y firmar la cuarta victoria desde su debut en 2000. En un lugar inolvidable.

El Tour vuelve este miércoles a Francia con la disputa de la cuarta etapa entre Huy y Saint Quentin, de 207 kms. Terreno ondulado y dos pequeñas cotas al principio. Los velocistas no deben dejan pasar esta oportunidad.

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