L D (EFE) Pese a que Rasmussen entró a su rueda en Loudenvielle Le Louron, meta de la segunda etapa pirenaica, Contador dice que notó al danés "un poco más flojo". "Quiero ser optimista y no me voy a dar por vencido hasta que termine el Tour", asegura.
"He hecho unos ataques bastante fuertes, pero él también está fuerte y se ponía a mi rueda. Pese a que no hemos podido soltar a Rasmussen ha sido un buen día, un día de espectáculo", indica. "Hay que intentarlo, para conformarnos no venimos aquí. Soy consciente de que él está fuerte pero si no lo intento no sé lo que puede pasar", dice.
Contador destaca que la etapa sirvió también para consolidar su segunda posición en la general, ya que distanció a sus más inmediatos rivales, por lo que agradece el trabajo de su compañero de equipo George Hincapie, que le ayudó durante el descenso del último puerto.