Albacete y Osasuna empatan en un partido con miedo a perder

L D (EFE) Un espectador ajeno a la situación clasificatoria de ambos equipos podría pensar que la primera parte respondía más a un último partido del campeonato, en el que no hubiera nada en juego, que el drama que en realidad se vivía. El Albacete, se jugaba su gran final con vistas a la permanencia, y su juego pusilánime no respondió, ni por asomo, a sus urgencias clasificatorias. El Osasuna, con un guión estructurado por Javier Aguirre para no perder, se encontró con la indolencia manchega, y no tuvo por menos que tratar de ir a por el partido.

La mejor y única ocasión de gol de toda la primera mitad llegó a los diecinueve minutos, cuando un centro de Peralta fue rematado de cabeza a placer por el chileno Mark González, cuyo remate salió desviado. En la segunda parte, y con un Albacete náufrago de sus propias ideas, comprobó como cuando, a la falta de argumentos ofensivos, se le une una defensa hecha añicos, lo más fácil que le puede pasar es que le hagan un gol.

Un tanto que llegó a los sesenta y ocho minutos. Morales, que había saltado al campo trece minutos antes sustituyendo a Milosevic, aprovechó un barullo en el área manchega para marcar. El oxígeno para el Alba llegó a los ochenta y dos minutos, Rubén Castro fue trabado en el área, señalando Velasco Carballo penalti, una pena máxima que materializó Pacheco. El gol dio energías a los locales que buscaron un segundo que ya no llegó. La única lectura positiva, si es que se puede sacar alguna para los manchegos es que rompen con su racha de derrotas.