Alavés y Cádiz empatan a todo en un mal partido

L D (EFE) El equipo gaditano, que presentó cinco cambios con respecto al once inicial que perdió claramente en el Vicente Calderón frente al Atlético de Madrid, tuvo de salida el balón en su poder durante más tiempo que su oponente. La salida del terreno de juego en el minuto 21 del centrocampista Santi Carpintero, lesionado en un muslo, obligó al cuadro técnico local a meter a Gaspar Gálvez en el centro de la zaga, pasando el malagueño Juanito a la medular.

El meta ítalo-argentino del Alavés, Franco Costanzo, realizó una gran parada a remate de cabeza de Enrique en el minuto 25, frustrando así una gran oportunidad del equipo gaditano. El cuadro vitoriano no remató a puerta con peligro durante la primera media hora del partido, con lo que el rival cadista logró mantener su portería imbatida sin excesivos problemas. La primera parte fue bastante infumable por parte de ambos equipos, con lo que el 0-0 parecía vislumbrarse como el resultado más justo antes de llegarse al intermedio de la confrontación. Sin embargo, el australiano John Aloisi tuvo el gol a su alcance en un remate de cabeza al filo del descanso, pero su testarazo salió fuera por poco. Fue la única ocasión de gol para los locales en toda la primera parte.

La segunda mitad no mejoró mucho las prestaciones de unos y otros, por lo que el encuentro siguió marcado por la misma fase de apatía del primer tiempo. Pese a todo, el portero visitante Armando Ribeiro realizó la parada del partido (m. 60) tras un gran cabezazo de Aloisi, que entró con toda su fuerza para tratar de batir el marco de los amarillos, pero sin fortuna a la hora de cruzar el esférico. Nuevamente el portero vizcaíno del equipo gaditano repitió parada a testarazo del propio Aloisi (m. 73), salvando así el grave peligro que se cernía sobre el portal visitante.

A medida que avanzaba el encuentro, el Cadiz fue agudizando más, si cabe, su táctica de contención, con pérdidas de tiempo constantes y muchas faltas tácticas, brillando la ambición ofensiva por su ausencia entre los de Víctor Espárrago. Al final, el 0-0 fue el resultado más justo y merecido para unos y otros, tras noventa minutos de gran pobreza futbolística y con un juego carente por completo de vibración.