L D (EFE) El conjunto rojiblanco, que continúa cuarto en la tabla por decimocuarta jornada consecutiva y por vigésimo segunda en la presente temporada, ha centrado su objetivo este año en la máxima competición europea, un reto para el que depende de sí mismo a falta de dos encuentros, frente al Deportivo de La Coruña y el Valencia.
Aun así, el Atlético ya tiene asegurada la Copa de la UEFA, ya que aventaja en ocho puntos al séptimo, el Mallorca, con seis por jugarse. Esa clasificación europea, además, da a Aguirre un año más en el banquillo rojiblanco, según recoge su contrato, aunque todo está pendiente de la decisión final de la directiva y el técnico. Al cierre del curso 2006-07, la entidad madrileña apostó por la continuidad del entrenador, con un acuerdo que incluyó una cláusula de renovación automática si el equipo lograba acabar la Liga entre los seis primeros. Eso ya es matemático después de la victoria de esta noche ante el Espanyol (0-2).
El preparador mexicano, el único técnico que ha aguantado más de una temporada en el banquillo rojiblanco desde el regreso del equipo a Primera División (2002-03), siguió en el club al término de la pasada campaña, pese a la séptima plaza de la clasificación, y finalmente consiguió le meta europea vía Intertoto. Este curso asumió un reto más exigente. La millonaria inversión en fichajes, más de 75,7 millones de euros, y el desarrollo de la competición, pese a los altibajos de la segunda vuelta, han convertido la Liga de Campeones como un objetivo casi imprescindible para el Atlético de Madrid.
De momento, el equipo es cuarto en la tabla con 61 puntos, su mejor situación clasificatoria y su mejor cifra a estas alturas de curso desde el histórico 'doblete', en 1995-96, para intentar el regreso a la máxima competición continental más de una década después de su última participación en el torneo, en 1996-97.
A falta de dos jornadas, Aguirre ya ha superado la puntuación final de la pasada temporada (60) y ha asegurado la mejor posición del Atlético al final de Liga desde 1996-97, cuando el conjunto madrileño acabó en la quinta posición. Aun así, la Liga de Campeones será, probablemente, la opción más segura para su continuidad.
El entrenador llegó en el verano de 2006 al Atlético de Madrid tras cuatro campañas en el Osasuna: en 2002-03 situó undécimo al equipo navarro; en 2003-04 acabó en la decimotercera posición; en 2004-05, decimoquinto; y en 2005-06 consiguió la histórica clasificación del conjunto pamplonés para la Liga de Campeones.
Aun así, el Atlético ya tiene asegurada la Copa de la UEFA, ya que aventaja en ocho puntos al séptimo, el Mallorca, con seis por jugarse. Esa clasificación europea, además, da a Aguirre un año más en el banquillo rojiblanco, según recoge su contrato, aunque todo está pendiente de la decisión final de la directiva y el técnico. Al cierre del curso 2006-07, la entidad madrileña apostó por la continuidad del entrenador, con un acuerdo que incluyó una cláusula de renovación automática si el equipo lograba acabar la Liga entre los seis primeros. Eso ya es matemático después de la victoria de esta noche ante el Espanyol (0-2).
El preparador mexicano, el único técnico que ha aguantado más de una temporada en el banquillo rojiblanco desde el regreso del equipo a Primera División (2002-03), siguió en el club al término de la pasada campaña, pese a la séptima plaza de la clasificación, y finalmente consiguió le meta europea vía Intertoto. Este curso asumió un reto más exigente. La millonaria inversión en fichajes, más de 75,7 millones de euros, y el desarrollo de la competición, pese a los altibajos de la segunda vuelta, han convertido la Liga de Campeones como un objetivo casi imprescindible para el Atlético de Madrid.
De momento, el equipo es cuarto en la tabla con 61 puntos, su mejor situación clasificatoria y su mejor cifra a estas alturas de curso desde el histórico 'doblete', en 1995-96, para intentar el regreso a la máxima competición continental más de una década después de su última participación en el torneo, en 1996-97.
A falta de dos jornadas, Aguirre ya ha superado la puntuación final de la pasada temporada (60) y ha asegurado la mejor posición del Atlético al final de Liga desde 1996-97, cuando el conjunto madrileño acabó en la quinta posición. Aun así, la Liga de Campeones será, probablemente, la opción más segura para su continuidad.
El entrenador llegó en el verano de 2006 al Atlético de Madrid tras cuatro campañas en el Osasuna: en 2002-03 situó undécimo al equipo navarro; en 2003-04 acabó en la decimotercera posición; en 2004-05, decimoquinto; y en 2005-06 consiguió la histórica clasificación del conjunto pamplonés para la Liga de Campeones.