Una derrota o un empate contra el conjunto maño en el Vicente Calderón podría suponer la destitución de Abel Resino, aunque el técnico, no está preocupado de que ya le busquen sustitutos porque no es un problema suyo. "Lo que no controlo no puedo estar pendiente, por lo que no tengo ninguna preocupación que no sea la del equipo", ha asegurado.
Abel sólo piensa en la victoria ante el Zaragoza. "Veo muy bien al vestuario. Somos conscientes de que en estos momentos los resultados no están saliendo y de dónde estamos y yo estoy convencido de que mañana vamos a dar el primer paso para salir de ahí. El equipo está concienciado de ello. Más abajo no podemos ir. Yo espero que el efecto rebote se produzca a partir de mañana", ha valorado.
Enfrente estará el Zaragoza, "un buen equipo", y que, "aunque sea un recién ascendido, tiene buen equipo, además han recuperado a Lafita, con el contencioso que tenía este verano. Es un equipo humilde, trabajador y además su entrenador le imprime carácter, porque quiere un equipo aguerrido".
"Ganar no va a ser fácil, pero todos sabemos que cada partido en Primera División hay que lucharlo y hay que ganarlo. Ya caminando no se va a ganar ningún partido y el de mañana tampoco, por supuesto", ha agregado Abel, que ha considerado que el próximo parón liguero le vendrá "bien" a su equipo para recuperar a los lesionados.
"Estamos de plantilla muy escasos ahora mismo (tiene catorce futbolistas disponibles del primer equipo para el partido de mañana) y hay jugadores lesionados. Seguramente Raúl García y Camacho se recuperarían para el partido de Pamplona (la siguiente jornada). De alguna manera potenciaríamos más el equipo ahí", ha explicado.