El Atlético de Madrid ha cerrado ocho fichajes e invertido una suma considerable de dinero. Bien es cierto que las ventas han producido un déficit positivo en sus arcas. La entidad de Gil Marín y Enrique Cerezo ha vendido esta mañana dos parcelas del antiguo campo deportivo. Los colchoneros ingresarán así una cantidad en torno a 100 millones de euros por un espacio situado a las orillas del río. Los compradores han sido Azora y CBRE GIP.
Cómo ya adelantamos en Libertad Digital el 25 de junio, existe una tercera parcela de 28.481 metros cuadrados, más grande que las anteriores, por la que se obtendrían unos 180 millones de euros. Por lo tanto se conseguirá una importante suma del viejo estadio gracias a la operación Mahou-Vicente Calderón.
Las previsiones de la directiva se están cumpliendo y los planes en el balance económico están saliendo como se esperaba. Los últimos resquicios de uno de los estadios más emblemáticos de su historia llegan a su fin. Las obras arrancarán en las próximas semanas y obligarán a realizar cambios en las rutas de las carreteras circundantes, incluyendo la M-30. En septiembre se demolerán las gradas y se pondría fin al desmantelamiento.