Messi jamás será Maradona. Al menos, para la afición argentina. Cuando no es por una actuación discreta, como ha sido en el computo global de esta Copa América, la suerte le da la espalda con la Albiceleste al bueno de Lionel. Como sucedió ante Brasil. La Canarinha se llevó el triunfo sin ser mejor que los argentinos. Dos zarpazos, gracias a la clase de Dani Alves y a la potencia de Gabriel Jesús, destrozaron al equipo dirigido por el entrenador en prácticas Lionel Scaloni.
Argentina llegó a lanzar dos balones a la madera, Agüero y Messi, tuvo el control del esférico, disparó más a puerta, pero su falta de puntería y la desastrosa actuación de su cuarteto defensivo, les condenó. En el fútbol, por muy superior que seas en el global, si en ambas áreas eres inferior, pierdes casi siempre.
Brasil abrió el marcador gracias a una enorme jugada del eterno Dani Alves, el mejor jugador de la Canarinha ante Argentina. Sombrerito, conducción que hace trizas la débil zaga argentina, apertura a banda para Firmino que pone el centro y Gabriel Jesús empuja a placer. Era el minuto 19.
Lo que acaba de hacer Dani Alves en Belo Horizonte. Sombrerito a Acuña, el enganche para dejar tirado a Paredes y el pase sin mirar para habilitar a Firmino. Qué jodido jugadón. 36 añitos tiene el CAPITÁN de Brasil. Sí. 36. pic.twitter.com/xQdC8LKRxD
— Dosis Futbolera (@Dosis_Futbolera) July 3, 2019
De salida el partido estuvo marcado por la igualdad. Brasil no consiguió imponer su ritmo en ningún momento y Argentina le jugaba de tú a tú. Los de Scaloni quisieron ser protagonistas desde el inicio. El técnico argentino liberó a Messi de tareas defensivas. Eran Agüero y Lautaro los que caían a bandas para presionar la salida de balón rival, mientras Leo se situaba de '9'. Los objetivos eran mantenerlo fresco y, en caso de robo en campo rival, que recibiera lo más cerca del área. Tras el tanto de Gabriel Jesús, Messi despertó. Comenzó a bajar a la sala de máquinas para ser la manija de su equipo y Argentina empezó a llegar con más peligro y rozó el empate. Antes del descanso con un remate de cabeza de Agüero tras una falta botada por la 'Pulga' que repelió el larguero. Argentina metió a Brasil en su campo.
Todo siguió igual tras el descanso. Argentina pisaba área brasileña pero le faltaba ser mucho más preciso y contundente en los últimos metros. Coutinho tuvo la sentencia y, acto seguido, Messi mandó su zurdazo al palo. En el rechace, el '10' le sirvió en bandeja el tanto al Kun. Agüero, lento y pesado durante toda la noche, tardó un mundo en reaccionar y no fue capaz de empujar el balón a la red.
Gaaaaall Firmino y Gabriel Jesús pic.twitter.com/8ja760JSn3
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Mediada la segunda mitad el cansancio comenzó a hacer mella en ambos equipos. Gabriel Jesús, que estaba tocado, sacó energía del alma para firmar una contra llena de potencia y calidad y regalar el gol a Firmino, que solo tuvo que empujarla a la red. Era el minuto 70 y la sentencia definitiva del partido y puede que la de Lionel Messi con Argentina. Justo el día que menos lo merecía. Firmó 33 pases (81% acierto), 1 disparo al palo, 4 pases clave (el que más), 7/8 regates completados (el que más) y 4 faltas recibidas. Su reacción al 1-0, ayer si, fue todo lo que se le pide a un líder.
Brasil, que lo mejor que demostró fue solidez defensiva, oficio -gran partido de la escoba Casemiro haciendo coberturas a diestro y siniestro- y soltar dos zarpazos letales, se cuela enla gran final de la Copa América.
Ficha técnica:
Brasil, 2: Alisson; Daniel Alves, Marquinhos (m.64 Miranda), Thiago Silva, Alex Sandro; Casemiro, Arthur, Philippe Coutinho; Éverton (m.45 Willian), Gabriel Jesús (m.80 Allan) y Roberto Firmino.
Argentina, 0: Franco Armani; Juan Foyth, Germán Pezzella, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico (m.85 Paulo Dybala); Rodrigo de Paul (m.67 Giovani Lo Celso), Leandro Paredes, Marcos Acuña (m.59 Ángel Di María); Lionel Messi, Lautaro Martínez y Sergio Agüero.
Goles: 1-0, m.19: Gabriel Jesús; 2-0, m.71: Roberto Firmino
Árbitro: el ecuatoriano Roddy Zambrano amonestó a Tagliafico, Acuña, Daniel Alves, Foyth, Lautaro, Allan y Sergio Agüero.
Incidencias: primera semifinal de la Copa América Brasil 2019, jugado en el estadio Mineirao de la ciudad de Belo Horizonte ante 55.947 espectadores. Estuvieron presentes el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el delantero Neymar.