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Un triunfo de prestigio para levantar la moral y la Supercopa

El Real Madrid, que perdió por 3-2 en la ida, conquista su novena Supercopa de España tras superar al Barcelona en el Bernabéu.

Partido vibrante en el Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid se ha impuesto al Barcelona para conquistar la Supercopa de España (2-1). Los blancos, que habían perdido por 3-2 en la ida jugada en el Camp Nou –el gol en la recta de Di María, al aprovechar un fallo garrafal de Valdés, terminaba por darles vida–, se pusieron pronto con una ventaja de 2-0 gracias a los tantos de Higuaín y Cristiano Ronaldo.

Pero los culés reaccionaron pese a jugar durante una hora con uno menos, debido a la expulsión de Adriano, y fueron a por el partido. Justo antes del descanso, Messi, en un lanzamiento magistral de falta, logró acortar distancias. El 2-1 provisional dejaba todo en el aire para la segunda parte, pero el marcador no se alteraría, pese a la multitud de ocasiones que tuvieron uno y otro equipo, y la Supercopa volvería a ser para el Madrid cuatro años después.

La mínima ventaja lograda por el Barça en la ida dejaba todas las espadas en alto en este duelo del Bernabéu, donde los dos equipos demostraron que querían el título. Por mucho que Mourinho haya restado importancia a este trofeo. El técnico portugués recuperó a Pepe para la causa, incluyó en la lista a Luka Modric –luego le hizo debutar como jugador madridista– y volvió a dejar constancia de que no cuenta con Granero, Kaká y Carvalho. El Pirata, cuyo futuro parece estar muy cerca del Queen's Park Rangers, y el brasileño tuvieron que resignarse a ver, otra vez, el partido desde la grada, mientras que el veterano central portugués ni siquiera figuraba en la convocatoria.

Tito Vilanova, por su parte, optó por la cautela al dejar en la grada a Puyol, que el pasado domingo se produjo una fractura de pómulo frente a Osasuna (1-2). Se estudió la posibilidad de que jugase con una máscara protectora, pero el técnico no quiso arriesgar. No fue éste el único contratiempo porque Dani Alves se lesionó en el calentamiento previo y Vilanova tuvo que recolocar su defensa, situando a Adriano en el lateral derecho y a Jordi Alba, suplente en un principio, por la izquierda.

El comienzo del Madrid fue sencillamente espectacular ante un Barça presa del pánico.
Higuaín tuvo enseguida (m.7) una clara ocasión, pero falló en el mano a mano ante Valdés. No perdonó a la siguiente. ElPipitarecibió un pase en largo de Pepe y, tras beneficiarse del error defensivo de Mascherano, se plantó nuevamente ante el guardameta barcelonista para, esta vez sí, alojar el balón en el fondo de las mallas.

El Barça se veía desbordado mientras su rival, movido al ritmo de Mesut Özil, se crecía por momentos. Marcelo, que se benefició del castigo de cuatro partidos del Comité de Competición a Fabio Coentrao para hacerse con la titularidad, lo bordaba. El Madrid es otro en ataque con el brasileño en el campo. Fue el jugador de Río de Janeiro un auténtico vendaval, generando ocasiones de peligro y asociándose con Cristiano Ronaldo, quien se siente más a gusto con Marcelo a su lado.
 

El crack portugués, que ha firmado un inicio de temporada discreto, fue de menos a más. Perdió la primera pelota que tocó, pero enseguida se transformó para liderar la ofensiva de los suyos y, más aún, marcar el segundo tanto de la noche. Controló el futbolista de Madeira de espuela, ganándole la partida a Piqué, para presentarse en la frontal del área con mucho peligro. No se lo pensó CR7, que chutó a puerta y acabó marcando tras desviar la pelota Valdés. El Madrid se ponía con 2-0 en 18 minutos para acercar la Supercopa a sus vitrinas.

Los azulgranas, por contra, hacían aguas en defensa y no se dejaban ver en ataque. Sólo lo intentaba en la vanguardia Alexis, pero sus piscinazos en el área no sirvieron para engañar a un Mateu Lahoz que puso el listón muy bajo en lo que a cartulinas se refiere. Pero lo más preocupante aún para los culés es que era el Madrid el que tenía la pelota.

Higuaín pudo haber marcado el segundo en su cuenta particular en otro mano a mano con Valdés, mientras que Pepe vio cómo el colegiado no daba validez a un gol por falta en el ataque.

Como a perro flaco todo son pulgas, el equipo de Vilanova se quedaba con diez antes de la media hora por la merecida expulsión de Adriano. El brasileño, que tuvo faena a destajo, derribó a Cristiano por detrás. Era el último hombre y Mateu no se lo pensó a la hora de mostrarle la roja directa. El técnico barcelonista se vio obligado a recomponer entonces la defensa, una vez más, dando entrada a Martín Montoya, que en principio estaba destinado a ver el partido desde la grada, por Alexis.

Después de una clara ocasión de Khedira que desbarató Valdés, curiosamente el Barcelona supo reaccionar en inferioridad numérica. Con Xavi prácticamente desaparecido en combate, sin apenas recibir la pelota, fue Iniesta quien se encargó de buscar soluciones. Lo intentó el manchego con un peligroso centro-chut que llevó la zozobra a la parroquia blanca.

Pero el gol estaba reservado a Messi. En el primer remate de los culés entre los tres palos, llegaba el tanto del argentino. En el minuto 44, para que la cosa fuera más dolorosa aún. Leo lanzó magistralmente una falta para colocar la pelota junto al palo derecho de la portería de Iker Casillas, quien nada pudo hacer en su estirada. El gol daba vida a un Barça que pasó a jugar mejor con diez que con once.

Alternancia, emoción y caras nuevas

En los primeros minutos de la segunda mitad se comprobó el bajón físico de los dos equipos, con apenas rodaje en este inicio de temporada. Pero quizá fuese más palpable en un Real Madrid que, después de haberse vaciado en la primera parte, cedió el mando a un Barcelona que fue en busca del empate.

La primera ocasión tras el descanso se hizo esperar. A los 62 minutos, Pedro, hasta entonces casi inédito, se plantó en el área y obligó a Casillas a lucirse en el mano a mano para evitar lo que hubiera sido el 2-2. De nuevo el canario tuvo la oportunidad sólo tres minutos después, aunque su remate, escorado ante la oposición de Sergio Ramos, lo atrapó el meta madridista casi sin sobresaltos.

Replicó rápidamente el Madrid por medio de Khedira. El alemán, que ha rayado al mismo nivel que mostró en la Eurocopa, protagonizó una de las mejores jugadas de la noche al marcharse de varios rivales y rematar a puerta, aunque encontró la acertada respuesta de Valdés. El partido, con alternancia en el dominio de unos y otros, se empezaba a poner en ese punto que le gusta al espectador.

Quedaba toda una vida por delante (m.75) cuando Vilanova hizo debutar a Alex Song, quien entró al campo en sustitución de un poco participativo Busquets, mientras que Mourinho, ocho minutos después, también dio la oportunidad a Luka Modric, hasta el momento único fichaje madridista este curso. Antes que el croata, que llevaba más de dos meses sin jugar un partido oficial –el último fue ante España en la Eurocopa (0-1), el pasado 18 de junio–, habían entrado en el campo Callejón y Benzema.

Mientras tanto, las ocasiones seguían sucediéndose. Jordi Alba puso al aficionado blanco con el corazón a mil por hora al beneficiarse de la mala salida de Casillas, aunque Sergio Ramos, providencial en el cruce, supo arreglar el desaguisado. La respuesta madridista la protagonizó Higuaín, quien después de una buena jugada colectiva acabaría estrellando el balón en el palo.

Tello y, sobre todo, Messi dispusieron de buenas ocasiones para haber logrado el empate, mientras que Modric, que dejó destellos de calidad en los pocos minutos que jugó, también gozó de una oportunidad para marcar en su debut. Al final el marcador permanecería inalterado (2-1) y la Supercopa de España vuelve a ser blanca cuatro años después, cuando los madridistas derrotaron al Valencia.


Ficha técnica

Real Madrid, 2: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Callejón, m.78), Özil (Modric, m.83), Cristiano Ronaldo; e Higuaín (Benzema, m.81)
FC Barcelona, 1: Valdés; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Adriano; Busquets (Song, m.75), Xavi, Iniesta; Pedro (Tello, m.81), Alexis (Montoya, m.31) y Messi

Goles: 1-0, m.11: Higuaín; 2-0, m.18: Cristiano Ronaldo; 2-1, m.44: Messi
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité valenciano). Expulsó a Adriano con roja directa en el minuto 27 por derribar a Cristiano cuando se marchaba solo. Además, mostró la amarilla a Mascherano (m.13) y Piqué (m.50), del Barcelona; y a Pepe (m.20), Arbeloa (m.37), Khedira (m.62) y Xabi Alonso (m.73), del Real Madrid
Incidencias: Partido de vuelta de la Supercopa de España disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 83.000 espectadores. Lleno

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