David Ferrer ha necesitado dos horas y 15 minutos para vencer a Kevin Anderson y superar la primera ronda del Abierto de Estados Unidos, cuarto y último Grand Slam del curso que se disputa en las pistas de Flushing Meadows (Nueva York). El próximo rival del tenista de Jávea, quinto en la clasificación de la ATP y número uno español, será el holandés Igor Sijsling, verdugo del valenciano Daniel Gimeno-Traver por 7-5, 6-3 y 6-4.
El alicantino se enfrentó en el primer set a los nervios del debut y su rival, que con su clásico saque y volea puso las cosas difíciles a Ferrer. Sin embargo, un despiste con el saque de Anderson hizo que el español rematara el set con su servicio. En el segundo parcial, el de Jávea, cuarto favorito en Nueva York, lució su brillante juego desde el resto, secundado a su vez de un gran saque. Así, Ferrer rompió el parcial cuando iban empatados a dos juegos y dos breaks consecutivos dejaron en bandeja la segunda manga al español.
Pero los problemas vendrían en el tercer set. Ferrer, que no había permitido a Anderson disfrutar de ninguna bola de set durante todo el encuentro, se encontró con la difícil papeleta de tener que remontar tres bolas de set en contra. El español le dio la vuelta y se acabó llevando el tie-break para sellar su pase a segunda ronda.
Derrota de Gimeno-Traver
La cruz la ha protagonizado Daniel Gimeno-Traver al caer ante el holandés Igor Sijsling, quien alcanza la segunda ronda en su primera participación en el cuadro individual.
El valenciano, que llegaba con el objetivo de igualar su mejor resultado en Nueva York –tercera ronda–, estuvo muy nervioso durante todo el partido y a última hora pudo cambiar el rumbo del duelo, al disponer de una bola de break que hubiera empatado a cinco juegos e intentar llevar a su rival a la muerte súbita.