Tito Vilanova era aún el segundo entrenador del Barcelona de Pep Guardiola cuando acaparó los titulares hace un año después de que el técnico del Real Madrid, José Mourinho, le metiera el dedo en el ojo, durante el partido de vuelta de la última Supercopa de España disputado en el Camp Nou (3-2).
Doce meses después ha sustituido a su buen amigo Pep al frente del cuerpo técnico del Barça y el jueves volverá a encontrarse con Mou, esta vez como primer entrenador, y también en la Supercopa española. Este caso en la ida.
Los defensores del título llegan como vencedores de la Copa del Rey y es su primera oportunidad para medirse al actual campeón de Liga, con las tensiones entre los dos grandes del fútbol español relajadas desde el punto álgido al que se llegó la temporada pasada.
Una trifulca entre los jugadores al final del partido de vuelta de la edición de 2011 terminó con tres tarjetas rojas –Marcelo, Özil y David Villa–, mientras que las imágenes de televisión en las que se veía el ataque de Mourinho a Vilanova condujeron a un intercambio de reproches.
El técnico luso fue sancionado con dos partidos de suspensión en la Supercopa y Vilanova con uno por responder a la agresión, pero ambos fueron indultados por Ángel María Villar el pasado 10 de julio, dentro de las medidas de gracia que el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) suele conceder cuando es reelegido en el cargo o la selección española conquista un título. En esta ocasión se han dado ambos casos.
Mourinho, que se negó a disculparse por sus actos ante nadie salvo los aficionados del Real Madrid, calmó las aguas a principios de este mes admitiendo que se había equivocado. Vilanova también ha tratado de dejar atrás el incidente al tomar el relevo de Guardiola, que consiguió 14 títulos de 19 posibles en sus cuatro años al frente del club.
Ahora Mourinho y Vilanova vuelven a verse las caras un año después. De nuevo en el Camp Nou (jueves, 22:30 horas), donde el Real Madrid no va a tener un plácido recibimiento.