Un abanico provocado por el equipo Sky a 30 kilómetros de meta fue la antesala de una caída en la que quedó atrapado Alejandro Valverde, quien cedió el maillot rojo a Joaquim Purito Rodrìguez y que marcó la cuarta etapa disputada entre Baracaldo y Valdezcaray, de 160,6 kilómetros, cuyo vencedor fue el australiano Simon Clarke, del Orica GreenEdge.
Mientras el ciclista de la antípodas daba cuenta al esprint del alemán Tony Martin (Omega), la polémica ya estaba instalada con Valverde disparando su ira contra el Sky, que atacó a bloque cuando el murciano aterrizó a 30 kilómetros de meta y contra Purito, nuevo líder, quien "se aprovechó" de la circunstancia en consonancia con todo el Katusha.
El día transcurría con tranquilidad. Cinco escapados abrían carrera con una ventaja tan amplia que invitó al Movistar a descansar después de dos días de desgaste en defensa del liderato de Castroviejo y Valverde. El ascenso a Valdezcaray estaba señalado como escenario para que los favoritos volvieran a probarse, pero el viento se presentó azotando lateralmente en las llanuras que conducían a la estación invernal.
Valverde, tocado
Precisamente el director del Movistar, Eusebio Unzue, que echaba las muelas por "la falta de deportividad del Sky, Katusha y BMC", advirtió del peligro de los abanicos, apenas minutos antes de la caída que dejó a Valverde fuera de combate.
En pleno ataque a bloque del Sky se oyó un tremendo "crakss". "Flecha ha dado un bandazo de derecha a izquierda y nos ha mandado a todos al carajo", decía el técnico navarro. Con la montonera formada con medio Movistar por el suelo, la escuadra británica no apretó los frenos y salió volando. Pelotón dividido en 4 partes y los favoritos, menos Valverde, en el primer grupo.
Era el principio del fin para el portador de la roja, quien ya no pudo enlazar con sus rivales directos. Para colmo, el Katusha de Purito y el BMC de Gilbert ayudaron a avivar el ritmo en cabeza, y en el ascenso a Valdezcaray entraron en la refriega directa Froome y Contador, que finalmente entraron juntos en el grupo en el grupo principal, interesados en meter tiempo a su enemigo.
Valverde perdió finalmente 55 segundos y bajó al puesto nueve de la general, a 35. El conquistador de Arrate estaba desatado en meta, indignado. "Estoy decepcionado. Encima de que nos tiran.... Hace falta deportividad, pero ya veremos, la Vuelta es larga. He dado las 'gracias' al Sky y mañana se las daré a Purito", decía irónico.
Igor Antón tampoco tuvo su día, el líder del Euskaltel volvió a fallar y se dejó medio minuto. Fuji empieza a perder fuelle y es decimosexto en la general a 57 segundos.
La segunda etapa consecutiva con final en alto consagró al anónimo Simon Clarke, quien estrenó su palmarés en una grande después de 6 años de profesional. Solo se había dado a conocer en una etapa de la Vuelta a Japón. Pero también compensó a Purito Rodríguez después del enorme disgusto de perder "por imbécil" la etapa de Arrate.
En la cima vasca se tiró de los pelos, pero al menos el ciclista catalán tendrá el honor de volver a vestir la roja, como ya hizo en las dos ediciones anteriores. Ajeno a la polémica, Purito daba su versión: "Parecía un día tranquilo, pero el Sky montó el abanico. Nosotros pensamos en esperar, pero el equipo inglés no paró. Ha sido una faena. Yo no soy juez para decir cuándo se para", señaló.
¿Es ético el ataque?
Juan Antonio Flecha, señalado como autor de la maniobra clave de la caída, tenía algo que decir por propia experiencia. "¿Una falta de ética no haber esperado? En el Tour de hace dos años un coche me arrolló en plena carrera y nadie me esperó", recordó, informa EFE.
Mientras se aplacan los ánimos, la general sigue apretada con Purito, Froome y Contador en los puestos de podio, en un margen de 5 segundos. Los holandeses Mollema y Gesink al acecho en 10 segundos y un total de 17 corredores en torno al minuto. Ambiente y condiciones para que la Vuelta cobre emoción.
E miércoles se disputa la quinta etapa con salida y llegada en Logroño, jornada para esprinters de 168 kilómetros.