Día de confusión en torno a Luka Modric. En un principio se había informado de que el centrocampista croata se encontraba este martes en Madrid para cerrar los últimos flecos de su traspaso, aunque fuentes del club blanco lo han negado rotundamente a esRadio.
Es más, el diario Marca llegó a publicar en su página web una foto en la que se veía al jugador del Tottenham junto a su novia, Vanja Bosnic, supuestamente en la madrileña calle Rodríguez Marín. Además, según aseguró el diario de Unidad Editorial, en esa zona está ubicada la embajada de Croacia en España, aunque realmente ésta se encuentra en la calle Claudio Coello 78.
Nada más lejos de la realidad. Rápidamente se pudo constatar que la foto publicada por Marca corresponde en realidad a una captada en mayo de 2010, al parecer en Zagreb, y que la matrícula de uno de los coches que aparecen aparcados en la calle fue en realidad trucada, como también lo fue una señal de zona de aparcamiento para minusválidos. Conscientes del error, en el periódico deportivo retiraron enseguida la noticia.
A la izquierda, foto original; a la derecha, foto publicada, y posteriormente retirada, por Marca.
En definitiva, Luka Modric no ha estado en Madrid. De momento.
Porque lo cierto es que se le sigue esperando. El jugador podría llegar en los próximos días a la capital de España para, esta vez sí, cerrar definitivamente su fichaje por la entidad madridista, en una operación que rondaría los 32 millones de euros más otros cinco millones en función de objetivos.
El caso es que mientras el Madrid sigue realizando las maniobras pertinentes para su contratación, también en el Tottenham mueven hilos con el fin de encontrarle un sustituto. Sin embargo, dos de los nombres que habían sonado con más fuerza en los últimos días como posibles recambios del balcánico, el portugués Joao Moutinho (Oporto) y el francés Yann M'Vila (Rennes), han dejado de interesar a André Villas-Boas.
El técnico portugués de los Spurs parece seguir empeñado en torpedear la marcha de uno de sus futbolistas más talentosos al equipo de su compatriota José Mourinho, antiguo maestro y hoy enemigos irreconciliables.