La pregunta ronda la mente de todos los aficionados: ¿por qué España tiene que jugar un amistoso en Puerto Rico a tres días del comienzo de la Liga? Más allá de volver a ver en acción a los pupilos de Vicente del Bosque, un mes y medio después de ganar la Eurocopa en Ucrania y Polonia, la razón es económica. Como no podía ser de otra manera.
Según publican varios medios este miércoles, a pocas horas del encuentro que se disputará en la localidad de Bayamón –a unos 20 kilómetros al sur de la capital San Juan–, la Federación Puertorriqueña de Fútbol pagará unos dos millones de euros a su homóloga española por este amistoso, que Ángel María Villar ya había cerrado hace varios meses.
Los internacionales españoles admitieron este lunes, a su llegada al Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en San Juan, que el escenario del partido no era ni mucho menos el ideal, teniendo en cuenta que el próximo fin de semana comienza la Liga. Los rostros de los jugadores denotaban el cansancio tras ocho horas de viaje desde Barajas. Sólo los futbolistas del Real Madrid –Casillas, Sergio Ramos, Arbeloa, Albiol y Xabi Alonso– evitaron la paliza al viajar directos desde Filadelfia, una vez finalizada la gira del equipo blanco en Estados Unidos.
Por si fuera poco, el diario As recuerda que el partido se va a jugar a las 16:30 (hora local), con una temperatura de 35 grados y una humedad del 75 por ciento.
No son ni mucho menos las condiciones idóneas para jugar frente a la selección caribeña, actualmente en el puesto 138 de la clasificación de la FIFA y formada mayoritariamente por jugadores que compiten en la North American Soccer League (NASL), la segunda división estadounidense. En Puerto Rico el fútbol queda en un segundo plano ante deportes como el béisbol, el boxeo y, sobre todo, el baloncesto (Piculín Ortiz, Carlos Arroyo, Larry Ayuso...).
"Será un partido para coger ritmo", decía en las últimas horas un resignado Cesc Fábregas, tratando de minimizar las críticas contra este tipo de amistosos que serán abolidos a partir de 2015, año que se ha marcado la FIFA después de que algunos países ya tengan fijados encuentros para 2014.