El alemán Robert Harting se proclamó el pasado martes campeón olímpico de disco en los Juegos de Londres con un lanzamiento de 68,27 metros, por delante del iraní Ehsan Hadadi (68,18) y del estonio Gerd Kanter (68,03).
Harting era el favorito sin discusión. Doble campeón del mundo, buscaba en Londres su primera medalla olímpica después de quedarse a las puertas en Pekín 2008.
Tras el éxito olímpico, lo que menos se imaginaba el alemán es que tuviera que dormir "una hora en el metro" porque alguien le había robado la acreditación para entrar en la villa olímpica.
Así lo confesaba el propio discóbolo alemán en su cuenta de Twitter: "Me han robado cuando estaba ocupado con los aficionados. Perdí mi acreditación para la villa olímpica, ¡no tengo entrada!".
