Las 'guerreras' no quieren dejar de soñar

La selección española femenina de balonmano tratará mañana de prolongar su sueño olímpico con un triunfo sobre Montenegro, que permitiría al conjunto español pelear por primera vez en su historia por el oro en unos Juegos. Una medalla que serviría para culminar la increíble aventura que las de Jorge Dueñas iniciaron hace cuatro años, precisamente tras quedarse fuera de los Juegos Olímpicos de Pekín, y que ha permitido asentarse al balonmano femenino español entre la elite mundial

Cuatro años en los que el equipo español se ha colgado una medalla de plata, en el Europeo de Macedonia 2008, y una de bronce, en el Mundial de Brasil 2011, así como una cuarta plaza en el Campeonato del Mundo de China 2009, a las que España sueña con añadir el oro en la capital británica. "La ilusión es la medalla y si es posible la que nos falta, la de oro, pero si no se puede, nos vale cualquiera de las otras dos, aunque nunca hay que ponerse límites", señaló la extremo española Eli Pinedo.

Para ello, la selección española deberá derrotar en las semifinales a Montenegro, que en su primera participación en unos Juegos Olímpicos se ha "colado" en la lucha por las medallas, gracias a su demoledora capacidad de lanzamiento "Es un equipo muy conjuntado, porque la base de la selección es el Buducnost, que este año ganó la Liga de Campeones, con una capacidad de lanzamiento exterior impresionante y una defensa muy dura, que además cuenta con una jugadora determinante como es Bojana Popovic", advirtió el seleccionador español.

Argumentos que el conjunto español tratará de contrarrestar con el excelente trabajo defensivo que ha desplegado hasta ahora y en el que volverá a jugar un papel fundamental la portera Silvia Navarro, que ya fue determinante en el triunfo (23-19) de España sobre las balcánicas en los octavos de final del pasado Mundial de Brasil. Igualmente parejo se perfila el duelo que enfrentará a la todopoderosa Noruega, la vigente campeona olímpica, mundial y continental, con una Corea del Sur, que sigue sin faltar a su cita con las semifinales desde que logró en Los Ángeles 1984 la primera de sus seis medallas olímpicas.

Un encuentro en el que las surcoreanas tratarán de tomarse la revancha por la derrota sufrida ante las nórdicas en la semifinales de los Juegos Olímpicos de Pekín, donde Noruega se impuso por un ajustado 29-28. Ajustado marcador que previsiblemente volverá a repetirse en la capital británica, donde las noruegas han protagonizado un irregular torneo, que permite soñar a las surcoreanas, oro en Seúl 1988 y Barcelona 1992, con un triunfo que les permitiría disputar su sexta final olímpica.