Pau, algo así nos pasaba hace unos añítos con Yugoslavia. Era desesperante, ciertamente. Tú seguramente eras muy crío para recordarlo, pero es que no había forma humana. Lo malo es que los gabachos, estas cosas no las perdonan.
Pau, algo así nos pasaba hace unos añítos con Yugoslavia. Era desesperante, ciertamente. Tú seguramente eras muy crío para recordarlo, pero es que no había forma humana. Lo malo es que los gabachos, estas cosas no las perdonan.
Kurchato, yo sí que me acuerdo. Y con Rusia, puaff. Leo ahora que Francia es la eterna rival de España, en fin, que se olvidan de aquellos gloriosos años, y de Dino Meneghin, y de Tchenko (o como se escriba), y de nuestros Sibilio, Margall, De la Cruz (más fino que un palillo al trasluz), Corbalán (por Dios, qué gran base), ... y de tantos otros que nos hicieron sufrir, y nos hicieron soñar. ¿Y Díaz Miguel? (d.e.p.): ellos fueron la auténtica base de nuestro esplendor, el espejo donde la actual generación se miró. Ahí no es nada.
Y, por ello, tengo claro que Francia nunca ha llegado ha ser ese eterno rival para nosotros: inferiores, siempre se han topado con nuestra muralla, como nosotros lo hacíamos con los otros.
Cierto, Kurchato. Un saludo