El atleta español Jesús España se defiende de las críticas recibidas y dice que "en ningún momento tuve intención de perjudicar a ningún compañero –en referencia a Sergio Sánchez– y, evidentemente, el que piense eso me conoce muy poco".
El de Valdemoro comunicó el sábado por la tarde, después de hacer un test con clavos, que no podría participar en los Juegos de Londres 2012 al no haber superado los problemas físicos que arrastra durante toda la temporada, y ello ha acabado perjudicando a su sustituto, Sergio Sánchez, quien no ha dudado en acusar a España de actuar "con mala fe" y de "falta de humildad como deportista".
"Lamento que el COI tenga unos plazos tan restrictivos para modificar las listas de inscripción en nuestro deporte, hasta el punto de haber sorprendido a mi propia Federación, que sí tenía designado un atleta reserva en los 5.000 metros que yo iba a correr, aunque su inscripción ante mi baja no ha sido finalmente aceptada, algo habitual en otro tipo de eventos como Europeos o Mundiales", declara Jesús España.
Sánchez expresó este domingo su "frustración", tras comunicarle la Real Federación de Atletismo (RFEA) la negativa del COI a que sustituyera al lesionado España en la prueba de 5.000 metros, y acusó al campeón de España de haber actuado "con mala fe". Sánchez, que se quedó a un segundo de lograr la marca mínima olímpica A, ha recordado que, en su caso, en una situación similar por lesión en los Europeos de Barcelona, comunicó con suficiente antelación su renuncia para que pudiera participar en su lugar el atleta Lolo Penas.
España continuaba así su defensa: "He intentado de todas las formas posibles (entrenamientos: tanto de carrera, como elíptica, piscina, bici; y con todos los tratamientos médicos y fisioterapéuticos posibles) acudir a los Juegos de Londres en condiciones de ser competitivo".
"A escasas fechas de mi participación estaba en buenas condiciones para competir allí, puesto que los entrenamientos así lo decían. Finalmente los dolores en mi pie derecho -que se agudizaron con notoriedad el sábado 4 de agosto en mi entrenamiento matutino, que no pude finalizar-, pero sobre todo la posibilidad de dañarme muy seriamente el tendón de Aquiles, me han llevado a renunciar a viajar a Londres", explicó el atleta.
"Quiero hacer constar que si sólo fuera por el dolor físico hubiera viajado a los Juegos, porque fisiológicamente estoy bien para competir, pero ante la aparición de estos dolores agudos me informaron que tendría que correr anestesiado, con el enorme riesgo de rotura que eso supondría para mi tendón de Aquiles", agregó.
La decisión de ausentarse de Londres la tomó el mismo 4 de agosto con su médico, el doctor López Capapé, y sus entrenadores, Juan del Campo y Dionisio Alonso. Acto seguido, según detalló, se puso en contacto con el jefe de los servicios médicos de la RFEA y con el jefe de equipo de atletismo desplazado a Londres para informarles de lo sucedido.