"La Comisión Mixta AFE-LFP, reunida el 31 de julio, ha finalizado sin que se haya producido ningún descenso de categoría por impagos", rezaba el comunicado de prensa que la Asociación de Futbolistas Españoles colgaba el martes por la tarde en su web. A la vez, en el entorno del Málaga CF se desató un nudo del prieto corsé que le oprime y respiró un poco, aunque al club todavía le quedan unos cuantos hándicaps por superar.
El equipo de la Costa del Sol escapa del descenso, con lo que conserva la categoría así como su plaza en Champions, pero todavía no ha garantizado los pagos ni los ha efectuado, al menos oficialmente.
El jeque Abdullah Al Thani llegó, invirtió 150 millones de euros en el club y, a golpe de talonario, enriqueció al equipo de la Costa del Sol con jugadores como Ruud van Nistelrooy, Jerémy Toulalan, Nacho Monreal o, la guinda de la tarta, Santi Cazorla –mucho más cerca, en estos momentos, de Londres para jugar en el Arsenal que de La Rosaleda–. El Málaga no llegó a ser el Manchester City, pero acabó la campaña en cuarto puesto, con la afición más que contenta y con un Manuel Pellegrini que conseguía su objetivo. "Al Thani, hombre salvador", faltó decir a algunos.
Pero llegó mayo y saltó la siguiente noticia: el jeque adeudaba a la plantilla tres meses de sueldo. No tardaron en llegar las renuncias y destituciones, entre las que destacaban las del expresidente Fernando Sanz y la del mánager general, Fernando Hierro.
Media docena de denuncias
A falta de dinero, denuncias. El primero en reclamar fue el Villarreal, el pasado 1 de julio, al poco de bajar a Segunda. Del dicho al hecho, 20 días después, el submarino amarillo denunciaba ante la UEFA al Málaga por el incumplimiento del último plazo por el IVA del traspaso de Santi Cazorla: en concreto, 3,5 millones de euros.
El 17 de julio, cuatro jugadores interpusieron una denuncia a la AFE por el impago de sus salarios. Algunos medios apuntaban a Santi Cazorla, Salomón Rondón, Joris Mathijsen y Ruud Van Nistelrooy. Al día siguiente, el Málaga publicaba en su web un comunicado en el que se podía leer que los denunciantes "han decidido revocar dicho requerimiento".
El último en llegar a la cola fue el Osasuna: el pasado 15 de julio venció el plazo para que el equipo andaluz abonara los dos millones de euros que restaban de los seis que costó Nacho Monreal el pasado verano, pero los rojillos, recién salidos de sanfermines, no estaban por que les pillara ningún toro y, el pasado viernes, denunciaron al Málaga ante la Liga.
Se vende el club... ¿a precio de saldo?
Dos años después, y con 150 millones invertidos, Al Thani decide vender el Málaga. ¿Por cuánto? Nadie lo sabe. Algunas informaciones apuntan a que el club malacitano acumula una deuda que roza los 90 millones de euros, por lo que la operación final se iría por encima de los 100. Por otro lado, ABC cifra la venta del equipo en una cantidad inferior a los 36 millones de euros. El jeque huye, pero quiere conservar lo obtenido y garantizar la solvencia del club, por lo que vende bueno, bonito y barato.
¿Quién compra? De jeque a magnate y tiro porque me toca: todo apuntaba a que el grupo petrolero albanés Taçi Oil, dirigido por Rezart Taci, negociaba con Al Thani la compra del equipo. Sin embargo, un directivo de la empresa que solicitó mantener el anonimato declaraba: "He leído esta noticia en la prensa y estoy sorprendido. No hemos tenido y no tenemos intención de comprar el Málaga".
¿Fuga de estrellas a la vista?
Pese a todo, el Málaga salvó los muebles ante la AFE y ha conseguido mantener la categoría y su plaza de Champions. Ahora bien, necesita liquidez y el club podría hacer caja vendiendo a algunos de sus jugadores más importantes, como el delantero venezolano Salomón Rondón y Cazorla. El club, que en un principio se remitía a la cláusula de 45 millones de euros, ya contempla empezar a hablar de traspaso a partir de los 30 millones.