Chad le Clos es el nuevo campeón olímpico de los 200 mariposa. Este nadador sudafricano de 20 años protagonizaba el martes la gran sorpresa en la piscina de Londres 2012 al imponerse por cinco centésimas a la gran leyenda del olimpismo universal, el estadounidense Michael Phelps, que no perdía una final en esta prueba desde el 30 de marzo de 2001.
El norteamericano dominó la carrera desde el principio, pero el sudafricano reaccionó en la última posta para acabar colgándose el oro con un gran registro de 1:52.96, nuevo récord de África. En la última brazada, Phelps (1:53.01) tuvo que prolongarla y Le Clos, lanzado, logró la mejor victoria de su carrera ante el Tiburón de Baltimore. La medalla de bronce fue para el japonés Takeshi Matsuda con 1:53.21.
La carrera recordó a lo ocurrido en la final de los 100 mariposa en los Juegos de Pekín. Entonces fue Phelps quien ganó al serbio Milorad Cavic por una sola centésima de segundo (50.58 por 50.59) después de superarlo en la última brazada.
"Tuve suerte", decía Le Clos tras la final de los 200 mariposa en Londres. "En los últimos 25 metros vi que Michael se frenaba y me esforcé por estirarme todo lo posible para coger más agua. Me dije: '¡Qué felicidad ser el primero!'". No era para menos, pues había derrotado a su gran ídolo, al hombre que ha reinado en una de las grandes pruebas de la natación durante los últimos once años.
En el podio londinense se pudo ver llorando de emoción al nadador de Durban, que en los Mundiales de piscina corta de Dubai 2010 también se había colgado el oro en esta prueba de los 200 mariposa. Y con él, a más de uno, independientemente de su nacionalidad, también se le escapaba alguna que otra lagrimita. No era para menos. David había vencido a Goliat. Ahora también en el agua.