El Espanyol, a través de su consejero delegado Joan Collet, ha asegurado que se niega a disputar la Supercopa Cataluña el próximo 26 de septiembre, día propuesto por la Federación Catalana de Fútbol (FCF) tras la anularse la fecha anterior, prevista inicialmente para este miércoles.
"No podemos hacer como si no pasara nada y bajarnos los pantalones en este tema. Los motivos de nuestra negativa son dos. El primero y más importante es un criterio deportivo porque es una fecha mala. Una cosa es hacerlo en pretemporada y otra en medio de dos jornadas de Liga", ha aseverado Collet.
El consejero delegado ha destacado además otra razón de carácter más institucional: "El segundo motivo es porque estamos molestos con la FCF y la Generalidad de Cataluña. Les he expresado nuestro malestar. Salimos defendiendo al fútbol modesto y a la Federación y después nos hemos quedado solos en esto".
Después de que el Barcelona anunciara el pasado viernes que este miércoles disputaría la Supercopa de Cataluña con el filial, la FCF decidió suspender la competición. Este martes al mediodía, a instancias de la Generalitat, el presidente de la FCF, Andreu Subies, citó a representantes de ambos clubes y les propuso una fecha alternativa, la del próximo miércoles 26 de septiembre.
Collet ha mostrado constantemente su respeto por la competición y ha apuntado que tras lo ocurrido "todo el mundo sabe por qué no se juega la Supercopa de Cataluña esta noche y quién es el responsable". De todas formas, el consejero delegado ha agradecido "la valentía" de Subies "por defender las fechas".
El dirigente ha subrayado que el club "no se siente responsable" de lo sucedido, aunque "nos sabe mal por el fútbol modesto y espero llegar a un compromiso ya para la temporada que viene", ha apuntado. Collet espera que las relaciones con el Barcelona "sean igual de cordiales", aunque ha apuntado, no obstante, que "querer ir a jugar con el filial fue una falta de respeto".