El converso de la izmierda necesita que algún hábil abogado le demuestre que por mucho Prisa que le proteja... no es intocable.
Y esto pasa porque Prisa sigue sin perdonar a Mourinho que le cortase la cabeza a su protegido...el infumable "poeta del área" Valdano (otro caradura más de la nouvelle gauche divine... y millonaria)
¿Qué se puede esperar de semejante panfleto? Con este mal llamado "periódico" los prisianos están programados con un sistema del paleolítico ideo-ilógico. Así nos va; todos los sufrimos.
Boyero lo conocíamos de El Mundo. Ha huido y se ha contagiado de prisaismo. Ahora lo paga Mourinho.
mou dale caña a ese reconvertido
Piplaso: Tiene usted la inteligencia de una hormiga, en cuanto a su tamaño, claro, porque, para lo suyo, las hormigas son inteligentísimas.
"El País", ¡ese libelo con pretensiones!
Espero que Mou tenga suerte con los jueces que lleven el caso y a ese cretino periodista se le quiten las ganas de defecar por la cabeza.
Guardiola es, o tiene, actitudes fascistas; pero, es un fascismo de diseño Bna., que les gusta a los "ideólogos" izquierdizantes de España y sus aledaños.
Se pueden expresar ideas sin insultar, eso no es libertad de expresión. Hablar de personajes siniestros, de equipos con patente de corso... se me ocurren dos muy grandes en este país.
Definicion de Nazi para cualquier persona o medio sociata y comunista?
El que no comulgare con la ideología de izquierdas y tenga algo de personalidad propia presto a rebelarse y protestar.
El periodismo tiene unos límites, entre ellos no difamar y no ir llamando nazi a la gente, y Carlos Boyero parece que los ha sobrepasado con creces. El País debería desmarcarse de su empleado y tomar medidas disciplinarias, si es que quiere mantener el más mínimo prestigio y seriedad.
Este portugués pasará a la historia por ser el personaje más siniestro que ha pasado por el deporte español. Pero según que equipos tienen patente de corso y todo vale.
Me parece una pérdida de tiempo. Los progres siempre se libran, mirad al Wili Toledo ese.
Debe pedir perdón publicamente y cantar el himno del Madrid 10 veces todos los días durante diez años.