El defensa del Barcelona Dani Alves ha reconocido haberse sentido molesto con su club por no desmentir que quisiera venderle este verano y ha adelantado que ahora le toca convencer "a los que dudan" de su rendimiento. "Es cierto que ha habido un montón de rumores de que posiblemente no continuaría y me molestó evidentemente que el club no saliera a defenderme", ha explicado Alves, quien ha añadido que como "no hubo desmentido" sintió que habían "perdido la confianza" en él. Ahora, Alves sabe que le toca "recuperar la confianza" de esos que creen que su mejor momento en el Barça ha pasado. Y piensa hacerlo "con trabajo", que es como dice haberse "ganado el respeto" de todos durante su carrera.
Quien confía plenamente en él es Tito Vilanova, que fue el encargado de acallar los rumores sobre un posible traspaso al subrayar en el acto de su presentación como nuevo entrenador azulgrana que, para él, Alves era intransferible.
Hasta entonces, muchas dudas sobre su futuro -"no te digo que me haya visto fuera del Barcelona pero tampoco me he visto dentro", ha reconocido- y una polémica participación en un partido de exhibición en plena recuperación de su lesión de clavícula que echó aun más leña al fuego. "No creo que fuera imprudente, porque era un partido benéfico, y todos los que estaban allí sabían que me estaba recuperando. Además, me encontraba muy bien, aunque el club no tenía esa información, y no hubo ningún tipo de riesgo", ha explicado Alves.
El lateral brasileño ha asegurado que sigue "igual de ambicioso y con las mismas ganas" que cuando llegó hace cuatro años: "Si un día me tengo que marchar del Barcelona no me gustaría irme con esa sensación de que el equipo no ha conseguido los objetivos y se ha disparado contra Dani. El día que me vaya quiero hacerlo con la sensación de he pasado por aquí y he dejado huella".
El internacional brasileño ha hecho estas declaraciones el mismo día que el capitán Carles Puyol ha regresado a los entrenamientos después de su intervención en la rodilla derecha. Alves se ha congratulado de la vuelta del central azulgrana, de quien ha dicho que "parece una chaval de 22 años" y que, pese a tener ya 34, "no hay que dosificarlo sino darle caña", porque es lo que le gusta.
Dani Alves, que ha empezado su rueda de prensa teniendo un recuerdo para las familias que han perdido a algún ser querido en los incendios de Girona, también ha hablado del Balón de Oro. Para el lateral azulgrana, "no hay debate posible" mientras su compañero Leo Messi siga en activo. "Como no hagan otro Balón de Oro para el resto de jugadores, colorín colorado este cuento se ha acabado. Y desde hace mucho tiempo", ha sentenciado.