El Atlético de Madrid decepciona en su estreno

El Atlético de Madrid ha decepcionado en el encuentro que ha disputado en el campo segoviano de La Albuera, primero de la pretemporada, en el que sólo ha podido ganar por 1-2 a una animosa Gimnástica Segoviana, conjunto del grupo octavo de la Tercera División.

El Cholo Simeone puso en juego dos onces distintos para cada tiempo, y el de la primera parte fue muy parecido al equipo que ganó la final de la Liga Europa, con Raúl García en la media punta en lugar de Diego, Salvio entrando por la banda derecha en el puesto de Adrián, y Silvio ocupando el lateral diestro mientras Juanfran continúa disfrutando de sus vacaciones.

Precisamente Raúl García y Salvio fueron los jugadores más destacados del conjunto colchonero en una primera parte que comenzó eléctrica, ya que en la primera acción del encuentro, el argentino estrelló un remate contra un poste, para que el navarro recogiera el rechace y marcara a placer el 0-1. Apenas diez minutos más tarde, un saque de esquina enviado al segundo palo fue rematado por Godín, convirtiéndose en el 0-2 pese a los intentos de la defensa local por sacar el balón antes de que éste cruzara la línea de gol.

Este marcador condicionó el juego del Atlético de Madrid, que bajó mucho sus revoluciones. Sólo Salvio le puso algo de picante a un primer tiempo que no elevó sus dosis de emoción hasta los compases finales, en los que Falcao no acertó en dos ocasiones con el marco de la Segoviana, y Courtois cometió un fallo clamoroso en un despeje, dando la ocasión al jugador local Brañas para marcar el 1-2 en el primer remate a portería del conjunto segoviano.

Tras el descanso, Simeone dio entrada a un once totalmente nuevo, en el que se integraron los últimos fichajes, con Cata Díaz en el eje de la zaga, Cebolla Rodríguez entrando por la izquierda y Emre ocupando la media punta.

Sin embargo, el jugador colchonero que más destacó en este segundo tiempo fue Óliver Torres, que demostró encontrarse en un gran momento de forma, y entrando por la derecha se convirtió en el dinamizador del juego de ataque de un equipo rojiblanco que fue a menos con el paso de los minutos, finiquitando el encuentro con un exiguo 1-2, tras una última ocasión del Cebolla Rodríguez cuyo remate acabó estrellándose en el palo.