¿Os habéis dado cuenta de la cara tonto que se nos queda cuando nos pillan haciendo trampas? Luego, las excusas no se sostienen por ningún lado: que si el filete de la carnicería, que si no leí el prospecto, que si me han envenenado...
¿En qué trabajo estás excusado de conocer, al menos, lo más elemental de la legalidad? Lo del ciclismo, en particular, empieza a ser algo ridículo. Empiezo a creer en la frase que me dijeron hace ya algún tiempo: No hay nada menos sano que el deporte profesional.
Pues sí, el deporte profesional es profundamente insano.
Se exigen constantes resultados, marcas, triunfos, récords.
En el ciclismo de alta competición, toca disputar carreras como el Tour, donde un día hay una etapa de alta montaña, con lluvia, frío y tremendas rampas, y al día siguiente una etapa de 200 kms, y al otro una contrarreloj a 30º de temperatura. ¿En serio alguien se piensa que ese ritmo se aguanta a base de pasta y Aquarius?.
En otro orden de cosas, ¿a nadie le llamó la atención la prodigiosa recuperación de Armstrong, ganando 7 Tours consecutivos después de haber padecido un cáncer... y mientras tomaba medicación "por su enfermedad"?. ¿Era exclusivamente "por su enfermedad"?.
En cuanto a otros deportes, ¿en serio alguien se cree que ciertas masas musculares se consiguen en un año-año y medio, o que ciertas marcas se baten cada lunes y cada martes?.
Quizá llegue un momento en que tengamos que planteamos qué deporte queremos: si uno totalmente "limpio", pero con resultados más grises, o un deporte-espectáculo, en el que ya sabemos que se toman "ayudas" diversas.
Y a las "ayudas" se recurre...lo que pasa es que a veces te pillan y a veces no. La hipocresía manda en el mundo de la alta competición, y, si no te pillan, eres un dios... pero si te cazan, eres hombre muerto.