Hamit Altintop no ha dejado huella en el Real Madrid. Llegó el pasado verano procedente de un grande como el Bayern de Múnich con la carta de libertad a razón de una ficha de tres millones de euros por temporada. Sólo un año después, el turco se marcha del Real Madrid dejando tres millones de euros en la caja además de los nueve que el club se ahorra en sus emolumentos de los tres próximos años.
El turco volverá a su país, al Galatasaray, que ha hecho oficial su fichaje. Allí, Altintop intentará gozar del protagonismo que no ha tenido en el Real Madrid. De hecho, casi desde su llegada, el turco ya dejó claro que quería volver a su país lo antes posible.
Altintop llegó como un jugador de equipo. Esa es la etiqueta que se les pone a algunos jugadores mediocres que ocupan el banquillo indefinidamente hasta que las bajas o la Copa del Rey le dan alguna oportunidad. Sin embargo, Altintop ni siquiera llegó a ese escalón. El turco ha pasado por el club sin pena ni gloria.
El Madrid cerró su fichaje en mayo y en junio Altintop ya tuvo que pasar por el quirófano por unos problemas de espalda. Debutó el 27 de septiembre en un partido de Champions ante el Ajax de Ámsterdam, pero, una vez recuperado, tampoco entró en los planes de Mourinho.
Su partido más importante en el Real Madrid lo disputó en la Copa del Rey. Para sorpresa de todos, y debido a las bajas del conjunto blanco, Mourinho le dio la titularidad en la ida de la eliminatoria de cuartos de final ante el Barcelona en el Santiago Bernabéu. Altintop sufrió como lateral derecho, pero cumplió.
Este viernes abandona el club de la misma manera que llegó: sin hacer ruido. Eso sí, al menos la operación ha sido buena económicamente para el Real Madrid, que se embolsará tres millones de euros por un jugador con el que no contaba para la próxima temporada.