Rashard Lewis se ha convertido en el último veterano en llegar a los Miami Heat. La pérdida del pívot Marcus Camby, que se fue a los Knicks de Nueva York tras haber sido traspasado por los Rockets de Houston, convirtió a Lewis en el objetivo principal de los Heat en su búsqueda de reforzar el puesto de tres, mientras trabajan en otras opciones para el cinco.
El presidente de los Heat, Pat Riley, que se reunió el pasado domingo en Miami con Lewis, convenció al veterano jugador de 32 años. Lewis, que fue traspasado por los Wizards de Washington, con quienes jugó la pasada temporada, a los Hornets de Nueva Orleans, aceptó la oferta que le hizo su nuevo equipo para quedar como agente libre.
Otros equipos podrían haberle ofrecido más dinero, pero Lewis, que ya estuvo en Florida cuando jugó con los Magic, quiere demostrar que todavía puede ser un jugador de elite y además tener la posibilidad de conseguir un título de liga.
La llegada de Lewis a los Heat es considerada como otro gran acierto en la gestión de Riley, que espera este miércoles hacer la presentación oficial de Ray Allen y si es posible también la de Lewis.
Ambos jugadores ya fueron compañeros en los SuperSonics de Seattle durante cinco temporadas, desde la del 2002-03 hasta la del 2006-07. Ambos salieron del equipo al mismo tiempo cuando Allen se marchó a los Celtics de Boston y Lewis se fue a los Orlando Magic.