Los desafíos de Tito

El Barcelona comienza una nueva era el 16 de julio. Tras la marcha de Pep Guardiola, el equipo culé deja atrás una etapa gloriosa y comienza un nuevo desafío bajo la batuta de Tito Vilanova. El que era el segundo de Guardiola tendrá la difícil tarea de mantener la racha triunfadora del antiguo entrenador.

Tito tiene mucho camino recorrido porque no es nuevo en el club. Es una persona considerada de la casa y su papel en el equipo durante la etapa de Guardiola ha sido vital. La temporada pasada se habló mucho de él, pero nunca por cosas buenas. El dedo en el ojo de Mourinho y su tumor, ahora ya curado, le hicieron saltar a la palestra. No le gusta estar en primera línea de la información.

A pesar de contar con el beneplácito de la Junta directiva y del Camp Nou, la confianza no es eterna y sólo se puede mantener con títulos y buen juego. La plantilla ya está hecha y el estilo de juego, también. Sin embargo, Tito tiene varios desafíos que deberá solucionar cuanto antes.

Altas y bajas

El club lleva cuatro años sin hacer grandes cambios y la directiva considera que ha llegado la hora de dar un lavado de cara al equipo. Cuando Guardiola llegó al primer equipo, también le tocó hacer limpia. Tuvo que deshacerse de algunos pesos pesados del vestuario como Deco, Ronaldinho y Eto'o. Ahora el turno es para Tito. Tres bajas y algún gran fichaje sería lo ideal.

Dani Alves es un claro ejemplo de lo que en el club considerarían como una salida revolucionaria. El brasileño tiene ofertas de varios clubes, como la del Anzhi ruso, aunque por el momento no hay nada en firme. Otra baja que se está planteando Tito es la de David Villa. El jugador aún no ha jugado un solo partido desde que se lesionase en el Mundial de Clubes en diciembre y no se sabe si volverá a ser el de antes. Las dudas sobre su rendimiento y el interés del club por Mandzukic, delantero croata que ha sido una de las sensaciones en la Eurocopa, podrían hacer que el asturiano abandonase la entidad.

El Barcelona intentaría también buscar una salida a Ibrahim Afellay. El gran fichaje que buscaría el equipo azulgrana sería el polivalente Javi Martínez, del que se habla todos los días en la prensa catalana.

El problema está en que una limpia de este calibre necesita una mano firme. Primero con los afectados, luego con el resto de los compañeros y, finalmente, con la afición, que podría no aceptar de buen grado alguna de estas decisiones. La marcha de Guardiola del Barça se debió, según los periódicos catalanes, a que su salida fue por la imposibilidad del exjugador culé de hacer frente a esta incómoda y difícil situación.

El futuro de la cantera

Sin contar con las ya mencionadas posibles salidas de algunos pesos pesados, Tito debe afrontar un gran reto. Carles Puyol y Xavi Hernández son ya jugadores veteranos. Superan la treintena y a pesar de ser vitales dentro del campo y un ejemplo fuera de él, su capacidad de aguante y su rendimiento no son los mismos que hace unos años. Durante la temporada pasada, ambos jugadores visitaron el banquillo más de lo deseado.

Si esta temporada todo sigue igual, Tito tendrá que gestionar la suplencia de estas estrellas de manera cautelosa. No será fácil. Como ya es una norma en el club, los relevos serán los canteranos. Sergi Roberto, Thiago, Rafinha y Deulofeu tendrán sus oportunidades. El entrenador tendrá la difícil tarea de proteger a los jóvenes de tanta presión.

Hacer frente al Real Madrid

El campeón de Liga va a más cada año con José Mourinho al frente y otra de las tareas de Tito Vilanova será la de frenar esa tendencia alcista del equipo blanco. No será fácil. La presión que el entrenador portugués mete a sus rivales es muy grande y uno de los méritos de Guardiola era saber capear el temporal en todo momento.

Tito deberá intentar hacer lo mismo justo ahora cuando parece que el Real Madrid comienza a carburar. Habría que ver cómo afrontaría el técnico del Barcelona este reto si los resultados empezasen a sonreír al máximo rival.

Superar los 14 títulos de Pep

El más complicado si cabe. Guardiola logró un récord tan espectacular como difícil de igualar: 14 títulos en cuatro años. A la afición no le preocupa el juego de su equipo ya que de sobra es sabido que el buen fútbol culé es cosa de Tito Vilanova. Ha sido el ideólogo de muchas de las tácticas que luego Guardiola ponía en práctica en el campo.

Pero jugar bien y dominar los partidos no garantiza nada. De hecho, como prueba está la última temporada de Pep en el banquillo. Sólo consiguió la Copa del Rey, un título menor para un club como el Barça. Tito deberá dar un paso más si quiere hacer olvidar a Guardiola.