A sus 31 años, Iker Casillas ya es parte de la historia de nuestro país. El portero ha sido el encargado de levantar los tres títulos de la selección –Eurocopa, Mundial y Eurocopa- con un papel destacado en los tres torneos.
Casillas tiene estrella, la de los campeones. Se demostró en la final de la Champions del año 2002, cuando sustituyó a César Sánchez para dar el título al Real Madrid. A partir de ahí, es indiscutible con la selección y con su equipo, convirtiéndose en el mejor portero de la historia de este país y en el mejor del mundo.
Hoy, casualmente, estaba enfrente Gianluigi Buffon, considerado uno de los mejores porteros del mundo, que encajaba cuatro goles, mientras Iker, una vez más, dejaba su portería a cero. En las últimas diez eliminatorias, Casillas no ha recibido un solo gol. Una de las claves que explican el éxito de la selección.
En la Eurocopa de 2008 fue el héroe en los penaltis ante Italia en los cuartos de final al detener los lanzamientos de De Rossi y Di Natale.
En la final del Mundial de Sudáfrica sacó un pie milagroso en un mano a mano con Arjen Robben, amén del penalti detenido al paraguayo Óscar Cardozo en los cuartos de final.
Y en esta Eurocopa de Polonia y Ucrania ha sido prácticamente imbatible. Sólo ha encajado un tanto, de Antonio di Natale en el debut. Después, salvó un cabezazo de Luka Modric ante Croacia que podía haber dejado fuera a la selección a las primeras de cambio.
Ante Francia tuvo poco trabajo, pero ante Portugal, una vez más, fue el santo. Detuvo el primer penalti de la tanda a Moutinho, enmendando el fallo de Xabi Alonso. Hoy, en la final, ha vuelto a estar inconmensurable.
Por alto ha estado muy seguro cuando los italianos se han volcado sobre la portería rival tras el tanto de David Silva. Siempre se le ha criticado el juego aéreo, pero, a sus 31 años, está en su punto álgido de forma. No ha tenido problemas en repeler los disparos de Cassano y Montolivo . Además, en la segunda mitad, paró también un mano a mano a Di Natale, volviendo a dejar su portería a cero.
Hoy ha sumado su partido número 11 como capitán en una Eurocopa -récord absoluto- y su victoria número cien con España. Un capitán inmejorable para la mejor selección de la historia.