Prandelli es ya un ídolo en Italia. Los resultados que está cosechando la squadra azzurra en esta Eurocopa, unido a su carácter y humildad, han llevado el seleccionador a lo más alto del país. Y eso que aún están a un paso de completar la obra maestra.
Tanto es así que Napolitano, el presidente de la República, le ha dirigido una carta de felicitación por su trabajo, por "hacer honor al nombre de Italia", por la imagen que están dando sus chicos, de humildad, "sin triunfalismos", como "el camino que le queda por recorrer al país". Terminó por desearle toda la suerte del mundo, e invitándole a celebrar el resultado el lunes en Roma, sin distinguir entre victoria y derrota.
"Estoy muy orgulloso de las palabras que me ha escrito", respondía Prandelli en la rueda de prensa previa a la final, asegurando que "esperamos estar a la altura, nuestre Jefe de Estado lo merece". Terminó asegurando que le había emocionado, y que iba a ser una buena inyección para sus jugadores.
Aquí la carta al completo:
Querido Prandelli, deseo agradecerle las afectuosas palabras que me ha dirigido, también en nombre de toda la selección, en ocasión de mi cumpleaños y el día siguiente de la espléndida victoria en Varsovia (2-1 ante Alemania, ndr).
Me ha parecido muy bonito en todos vuestros partidos durante el Europeo la combinación entre ‘viejos y nuevos’, el espíritu de equipo, la determinación común y generosidad. Imposible hacer distinciones: no ha habido ninguno que no haya compartido el empeño y el esfuerzo, que no haya dado lo mejor de sí mismo. Y haber creado este clima tiene mucho mérito.
Aprecio mucho la sobriedad y seriedad de sus comentarios: consciencia de la importancia de los resultados, sin retórica, sin triunfalismos, sabiendo cuanto camino queda por recorrer. ¿Y no es acaso este el discurso que debe hacer Italia y su selección de fútbol?
Le mando toda mi cercanía y le transmito mi incitación, a todos los chicos, para la importante prueba de mañana. Me hizo muy feliz estar a vuestro lado en Dansk, cuando se trataba de superar la primera prueba, de desmentir los pesimismos, de demostrar que ‘el equipo estaba’, che los azzurri otra vez más harían honor al nombre de Italia. Os acogeré en Quirinale con gran placer en vuestro regreso a Roma el lunes".