Buffon (1): No pudo hacer nada ante los goles de España. Es uno de los mejores porteros del mundo, pero se quedó impotente ante el ataque de España.
Abate (0): Era la novedad en el once de Prandelli. En teoría, el que mejor defendía de los laterales italianos, pero no pudo frenar a Iniesta ni a Jordi Alba.
Barzagli (0): Los centrales italianos vivieron su particular pesadilla. En ningún momento supieron frenar la oleada de juego de España.
Bonucci (0): Sus lágrimas reflejan la impotencia de Italia. Además, cometió un penalti que no señaló el árbitro.
Chiellini (0): Su final no pudo ser más triste. No consiguió frenar a Cesc en la asistencia del primer gol y, además, se lesionó en la primera mitad.
Pirlo (0): Fue totalmente anulado. Una de las claves de la contundente victoria de España. Uno de los mejores jugadores del torneo, pero no apareció en la final. Mérito de España.
Marchisio (0): Intrascendente en el juego de Italia. Como toda su selección fue de menos a más.
De Rossi (1): El mejor del centro del campo italiano. Dio un par de buenos pases al inicio del choque, pero luego se diluyó como el resto.
Montolivo (0): No tuvo presencia en la final. No apareció en ningún momento en el cento del campo.
Cassano (2): Llevó todo el peligro de Italia en la primera parte. Puso a prueba a Casillas, pero físicamente no da más de sí.
Balotelli (1): Trabajó en defensa y en ataque, pero no le dieron una sola oportunidad.
Balzaretti (1): Entró por el lesionado Chiellini y aguantó el tipo como pudo.
Di Natale (1): Fue el mayor peligro de Italia en la segunda mitad. Falló una ocasión muy clara que podría haber metido a su equipo en el partido.
Motta (-): Tuvo una aparición fugaz en la final. No se entendió que entrara en el partido con su equipo perdiendo y, además, se lesionó al poco de entrar. Dejó al equipo con diez.