Valverde, la gran baza española en el Tour

El español Alejandro Valverde afronta el Tour de Francia tras tres años sin disputar carreras de tres semanas pero afirma tener un buen estado de forma que le permite fijarse el podio de París como objetivo. "Llego bien yo y el equipo, pero hace tres años que no tomo la salida del Tour y por eso es una incógnita de saber cómo responderé a una prueba de tres semanas", afirmaba el murciano un día antes de que la ronda francesa se lance este sábado en Lieja.

Valverde aparece como el jefe de filas del equipo Movistar, que cuenta con Juanjo Cobo como alternativa, aunque el cántabro reconoce que el ganador de la Vuelta de 2009 lidera el equipo.

Pero Valverde es consciente de las dificultades de triunfar en una carrera en la que los especialistas en la lucha contra el crono cuentan con más de cien kilómetros. "No es el recorrido que más me conviene, pero el Tour no son sólo dos días, hay muchos kilómetros y puede pasar cualquier cosa. Salimos con las mismas opciones que los demás. Es incuestionable que (Bradley) Wiggins y (Cadel) Evans son los favoritos, pero tenemos que luchar", señala.

Para contrarrestar esa diferencia, Valverde cuenta con las etapas de montaña. "Son muy duras aunque hay menos llegadas en alto. Veremos la estrategia que vamos a poner en marcha, pero si necesitamos recuperar tiempo, atacaremos", dijo.

Valverde descarta el recurso a los ataques muy lejanos, porque considera que no aportan los beneficios necesarios. El murciano se encuentra "en el estado de forma que tenía antes" de la sanción de dos años que le impusieron por su posible implicación en la Operación Puerto a petición de la justicia italiana.

A ello suma su ausencia del Tour de 2009, que pasaba por Italia, donde las autoridades transalpinas le habían sancionado antes de que lo hiciera la Unión Ciclista Internacional (UCI). "Claro que he echado de menos el Tour. Lo he seguido por la televisión y siempre tienes el gusanillo de estar luchando por conseguir etapas o de luchar por el podio", asegura.

Valverde es consciente de que, con la ausencia de Alberto Contador, las esperanzas de la afición española recaen en buena medida sobre sus espaldas. "Alberto siempre es favorito en las grandes vueltas y sobre todo en el Tour. Pero creo que el ciclismo español está bien representado en este Tour. Cada uno tenemos que dar lo máximo por la afición, por el equipo y por nosotros mismos", indica.

Sin renunciar a las victorias de etapa, Valverde asegura que no quiere correr riesgos que pongan en peligro su objetivo principal, que pasa por subir al cajón de París. Una de las que tiene señalada es la del próximo domingo, con final en Seraing en un duro ascenso aunque corto.

El murciano tiene previsto reconocer ese terreno, al igual que ha hecho con otras etapas, como la séptima, con final en la Planche des Belles Filles, a la que fue tras haber corrido la Vuelta a Romandía y que considera que será "la primera gran criba" del Tour. "También vimos la del día siguiente (con final en Porrentruy), que está catalogada de media montaña porque esto es el Tour, si no sería de alta montaña", afirma.

Precisamente fue en Suiza donde Valverde descubrió que sus sensaciones son buenas. "Llegué bien y me fui encontrando mejor cada día. Al final encima ganamos", asegura.

Pero Valverde ha centrado buena parte de su preparación en la contrarreloj. "No espero estar al nivel de Wiggins, pero sí de Nibali o Menchov. El objetivo es perder el menor tiempo posible. La primera crono (la novena etapa entre Arc-et-Senans y Besançon) es más exigente, mejor para mi", dice.

En la carretera, los dos principales escuderos de Valverde serán Imanol Erviti y José Iván Gutiérrez.