Muchos son los que poco antes de comenzar la Eurocopa situaron a Francia como una de las grandes favoritas, quizá sólo por detrás de España y Alemania. El gran juego desplegado en la fase previa y en los últimos amistosos de preparación mostraron un potencial que pocos pueden alcanzar. Y a pesar de la derrota ante Suecia, los bleus van a continuar igual. Van a morir con la misma idea.
Porque desde que Laurent Blanc se hiciera con el banquillo de la selección gala, al terminar la pesadilla, motín y jugadores expulsados incluidos, del Mundial de Sudáfrica, ha tratado de imponer por todos los medios ese planteamiento. Un estilo muy parecido al del Barcelona. No es casualidad que el entrenador pasara por el conjunto azulgrana durante su etapa como futbolista.
Francia juega por y para el balón. Sólo sabe competir con él. Por eso, trata de mantener siempre la posesión, busca jugadas largas, con toques cortos y precisos. Presiona alto, muy alto, para tratar de recuperar el esférico cuanto antes. Pero, a diferencia del Barcelona, sí juega con un delantero centro. Y qué delantero. Karim Benzema. Una de las estrellas de la Eurocopa.
En la línea defensva, todos saben jugar el balón. Desde el lateral diestro Debuchy, una de las grandes sensaciones del fútbol francés esta temporada, al zurdo Clichy, campeón de Inglaterra con el City. Rami ha demostrado en el Valencia ser un central solvente y con salida, y Mexes tiene en la calidad su mayor virtud. Eso le ha valido muchos palos en el fútbol italiano, pero viene como anillo al dedo a la selección francesa. Pero ojo, contra España está sancionado. El jugador del Arsenal Koscielny será el titular. No es, ni por asomo, la mitad de Mexes en la salida de balón. Detrás de ellos, Lloris, uno de los porteros más fiables de la Eurocopa, pero que no viene de realizar una gran temporada en el Olympique de Lyon.
En el centro del campo, Francia podría presentar uno de los trivotes más talentosos de la competición. Lo previsto era jugar con M’Vila, Nasri y Cabaye. El primero es uno de las grandes promesas de futuro del fútbol europeo; un Patrick Vieira actual. Pero ha llegado a la cita con muchos problemas físicos, y apenas ha podido ser titular en un encuentro. Su lugar lo ha ocupado Alou Diarra, un futbolista mucho menos técnico, con mucha menos llegada, pero con igual capacidad de sacrificio.
Cabaye se ha destapado como una pieza clave del equipo. Tras una temporada espectacular en el Newcastle inglés, el medio centro formado en el Lille ha tomado las riendas de la selección blue. Con él, el equipo sabe a lo que juega. Sin él, naufraga. No pudo jugar ante Suecia por lesión, y así le fue.
Nasri, mientras, ha adelantado su posición a la de extremo. O falso extremo, que diríamos hoy. Porque en el dibujo inicial aparece en la banda derecha, pero en cuanto comienza el encuentro puede apreciarse cómo se desplaza siempre hacia al centro. Su lugar en la medular lo ha ocupado en ocasiones Malouda, que tiene poco o nada que ver con el que brillara hace unos años, pero cuya calidad y experiencia le permiten ser un buen medio centro. Cuando Blanc busca una versión más ofensiva, es Menez, el jugador del Paris Saing Germain, quien ocupa ese lugar. La exhibición ante Ucrania, siendo uno de los mejores del equipo, no le valió para ser titular ante Suecia.
¿Quiénes jugarán ante España? La lógica hace pensar en M’Vila, Cabaye y Menez algo más adelantado. Pero Blanc podría dar un paso atrás y colocar otro centrocampista de contención, Diarra, para tratar de contrarrestar el dominio español en la medular. Menez sería el sacrificado.
Y arriba, lo mejor de lo mejor en el equipo bleu. La esperanza de todo el país. El gran peligro para España el sábado. Nasri, como hemos dicho, ocupa uno de los puestos de ataque. Si retrasa su posición, Hatem Ben Arfa, otro que viene de realizar una gran campaña en el Newcastle, ocuparía la banda derecha.
La banda izquierda tiene un solo dueño: Franck Ribery. Uno de los mejores extremos del planeta que, por fin, se siente la estrella del equipo francés y ejerce como tal. Ahora Scarface se atreve a entrar por todos lados, se solidariza en tareas defensivas, busca asociaciones siendo menos individualsita…
Aunque claro, todo eso es mucho más fácil cuando Karim Benzema es tu compañero, tu socio. El delantero del Real Madrid es uno de los futbolistas que más en forma llega a la Eurocopa. Un cazador del área, su calidad fuera de ella le permite ser el complemento perfecto para el estilo de la selección gala. Pocos nueves tienen tanta calidad a la hora de elaborar el juego, y Francia lo agradece.
Por si acaso, Giroud está listo para cualquier oportunidad. Este año ha sido el máximo goleador de la Liga Francesa con el Montpellier. No es, por tanto, un delantero sin más. Ojo. Pero al fin y al cabo las posibilidades francesas pasan por lo que puedan hacer Benzema y Ribery, la sociedad que España deberá parar si no quiere ver truncado su sueño de ganar la segunda Eurocopa consecutiva. No será fácil.