La canciller alemana, Angela Merkel, acudirá este viernes al estadio de Gdansk (Polonia) para presenciar en directo el encuentro de cuartos de final de la Eurocopa entre Alemania y Grecia. Es el primer partido que la mandataria alemana presencie en directo en todo el torneo y la casualidad ha querido que sea contra el país heleno.
Y es que Merkel ya anunció que no pisaría Ucrania si no se liberaba a Yulia Timoschenko, que denunció torturas desde la cárcel. El primer encuentro que Alemania disputará en Polonia será este miércoles contra Grecia.
El morbo está servido. Los griegos se han tomado este encuentro como un choque de vida o muerte, el único terreno en el que pueden devolverle a Alemania el sufrimiento que están pasando por las políticas de ajuste.
Tras su victoria ante Rusia el sábado, el domingo Grecia supo quién iba a ser su nuevo presidente y también el rival en cuartos, Alemania. Mientras en las urnas Grecia elegía al candidato conservador Samarás para no salir del euro, en la Eurocopa los helenos no estaban dispuestos a dar aire a Alemania.
Sumido en un clima de germanofobia, Grecia intentará permitirse el lujo de eliminar a Alemania en la Eurocopa y, además, lo haría delante de Angela Merkel. Sería su particular venganza.