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Y a Balotelli le taparon la boca

El delantero italiano iba a lanzar una serie de improperios tras marcar el 2-0 ante Irlanda, pero Bonucci le tapó rápidamente la boca con la mano.

Italia no podía permitirse el lujo de fallar ante la débil Irlanda si quería colarse entre las ocho mejores selecciones de la Eurocopa. Los pupilos de Giovanni Trapattoni no se lo pusieron fácil a los de Cesare Prandelli, pero dos genialidades, una de Antonio Cassano y otra de Mario Balotelli, dieron a los transalpinos el pase a la siguiente ronda (2-0).

A diez minutos del descanso, Cassano remató de cabeza un saque de esquina muy bien puesto por Pirlo, que se mueve como pez en el agua cuando peor pintan las cosas. A pesar de la ventaja, Irlanda demostró su voluntad de luchar hasta el final y pudo haber empatado si Buffon no hubiera parado un latigazo de Andrews desde la luna del área.

A pesar de no haber salido de inicio –Prandelli prefirió a Di Natale en el once–, Balotelli fue fundamental para asegurar el pase a cuartos. El jugador del Manchester City no estaba haciendo una buena Eurocopa e Irlanda pagó su furia. Salió en el 75 y, cuando el partido estaba entrando en el tiempo de descuento, anotó un golazo de semichilena tras otro saque de esquina botado por Diamanti.

Super Mario, que no es la primera vez que protagoniza numerosas polémicas en los clubes donde ha estado, volvió a centrar todas las miradas. Nada más anotar el gol quiso dejar un mensaje pero Bonucci, su compañero de equipo, se encargó de taparle la boca. La buena labor del defensa sirvió para tranquilizar a Balotelli, que calmó sus ánimos y contuvo su rabia acumulada.

Según el diario Sport, el polémico delantero de la azzurra abrió la boca más de la cuenta y soltó un desafortunado: "Son todos unos hijos de puta". Parece ser que el mensaje iba dirigido a la afición irlandesa, a la italiana por las críticas y a su seleccionador, Cesare Prandelli.

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