El fútbol es el opio del pueblo. El circo de estos tiempos de crisis. Mientras los países más importantes del mundo se reúnen en Los Cabos (México) para intentar arreglar la economía mundial y buscar soluciones a la crisis del euro, en Polonia y Ucrania se miden las selecciones más importantes del Viejo Continente. ¿Dónde mira el ciudadano? Parece evidente que en la Eurocopa les dan más alegrías.
Y es que, tras la jornada de este lunes, se confirma que los países en apuros económicos están cumpliendo en el fútbol. Quizá para dar un respiro a sus países, Grecia, Portugal, Italia y España han cumplido su papel y han accedido a cuartos de final. De los llamados PIIGS, sólo Irlanda se ha quedado fuera. Y es que el equipo de Giovanni Trapattoni estaban en el mismo grupo que España e Italia, con lo que una selección tenía que quedar eliminada.
Cómo el fútbol hace olvidar los problemas internos del país se ha podido observar este fin de semana en la clasificación de Grecia y Portugal. El domingo, los griegos tenían que volver a las urnas, pero esta vez lo hicieron con más felicidad que en anteriores ocasiones. Aún duraba la resaca de la noche anterior cuando su equipo venció a Rusia gracias a un tanto de Karagounis y se clasificaba para cuartos.
Algo parecido ocurrió en Portugal. Tan acostumbrados a señalar a Cristiano Ronaldo por la debacle de su selección en los torneos importantes, la prensa lusa se rinde ahora al futbolista del Real Madrid.
Por un día, la prima de riesgo no será portada de los diarios. El fútbol actúa como bálsamo, al menos unos días. Luego los ciudadanos echarán mano al bolsillo y, otra vez, se darán cuenta de que está más vacío. Eso no lo soluciona el fútbol.