No se porqué tanto bombo con el reloj si no era suyo. Este reloj lo luce cada partido para hacer publicidad de la marca, además de no haberlo comprado, cobra por ello lógicamente. Así pues el reloj se lo robaron a la marca y por ello en vez de encerrar al ladrón le tendrían que regalar el reloj por exhibición ostentosa y asquerosa de un reloj de 300.000 euros (50.000.000 de pesetas!!) en un partido de tenis.
Jopé con la justicia francesa, justa, lo que se dice justa, no sé si es, pero rápida . . . ya podía aprender la española.