Hace cuatro días, la selección italiana celebraba por todo lo alto un empate logrado ante España. No en vano, se trataba de la campeona del mundo. Sin embargo, esta noche el punto logrado ante Croacia ha tenido un sabor bien distinto. Y es que ahora la azzurra deberá ver qué acontece en la última jornada para sellar su pase a cuartos.
Pero dolió especialmente porque la imagen ofrecida volvió a ser muy buena. Al menos durante 70 minutos. Los hombres de Prandelli fueron muy superiores a los croatas, jugando con mucha claridad sobre todo a la hora de ejecutar las transiciones, pero tan sólo lograron marcar un tanto, y cuando Croacia igualó en su única oportunidad todo fueron nubarrones.
Repitiendo el once
Tanto Bilic como Prandelli decidieron repetir el mismo once que tan buen resultado le había dado en la primera jornada. Pero desde el primer minuto sólo hubo un color sobre el césped: el azul. La movilidad de los puntas, y de todas las líneas en general, fue un quebradero de cabeza para los croatas.
Porque Cassano y Balotelli aparecían continuamente entre líneas, Bonucci se incorporaba con peligro continuamente, los dos carrileros tenían un recorrido extremo, Marchisio y Motta llegaban de un área a la otra... y por si acaso, De Rossi estaba detrás, cual escoba, barriéndolo todo.
Tra varias ocasiones de gol, forzadas sobre todo por la calidad de Cassano y la persistencia de Balotelli, el tanto italiano tuvo que llegar de falta directa. Fue Andrea Pirlo, quién si no, quien ejecutó magistralmente el golpe franco, pasando el balón por encima de la barrera y con la potencia justa para bajar y colarse entre los tres palos. Pletikosa no pudo hacer nada.
En el segundo tiempo Croacia salió más valiente, pero la selección italiana no se escondió, y siguió llevando a cabo lo que mejor sabe hacer: las transiciones ofensivas. En apenas tres segundos el balón pasaba de su área de defensa al área rival. Pero faltó la puntería.
Puntería es precisamente lo que tuvo Mandzukic en la única oportunidad clara de la que dispuso Croacia. Chiellini, que había cuajado un magnífico encuentro, sólo erró en esa jugada, y para desgracia italiana terminó en el tanto del empate. El remate del delantero croata, eso sí, fue espléndido.
El gol sentó como un jarro de agua fría. Ya no supieron reaccionar los de Prandelli, ni con la entrada de Giovinco. Los jugadores croatas defendieron con uñas y dientes un punto que puede valer oro. Dependen de sí mismos en la última jornada, aunque les tocará bailar con la más fea: España. Un empate podría valerles. Italia, por el contrario, deberá ganar a Irlanda y esperar resultados. Nada nuevo para la azzurra...
Ficha técnica
Italia, 1: Buffon; Bonucci, De Rossi, Chiellini; Maggio, Marchisio, Pirlo, Motta (Montolivo, m.62), Giaccherini; Cassano (Giovinco, m.83) y Balotelli (Di Natale, m.69)
Croacia, 1: Pletikosa; Srna, Corluka, Schildenfeld, Strinic; Rakitic, Modric, Vukojevic, Perisic (Pranjic, m.68); Jelavic (Eduardo, m.83) y Mandzukic (Kranjcar, m.90)
Goles: 1-0, m.38: Pirlo; 1-1, m.72: Mandzukic
Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). Mostró tarjeta amarilla a los italianos Thiago Motta y Montolivo, y al croata Schildenfeld
Incidencias: Partido de la segunda jornada del grupo C de la Eurocopa 2012 disputado en Poznan (Polonia) ante unos 35.000 espectadores