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Marcelinho da un golpe a la final sobre la bocina

El Real Madrid ha dominado todo el partido, pero ha caído en el último momento debido a un triple impresionante de Marcelinho Huertas.

El Real Madrid ha dominado todo el partido, pero ha caído en el último momento debido a un triple impresionante de Marcelinho Huertas.
Ingles entra a canasta ante Felipe Reyes. | EFE

Difícilmente el Real Madrid se va a reponer de este partido, que marcará la serie. Después de dominar todo el choque e iniciar el último cuarto con doce de ventaja, un triple a tabla de Marcelinho Huertas, inédito hasta entonces, ha dado ventaja (81-80) al Barcelona en la serie.

Los azulgrana no perdieron la fe en el último cuarto liderados por un incansable Navarro. Hasta entonces, los blancos habían dominado a la perfección el choque -llegaron a disponer de una ventaja de 17 puntos- y se estaban creyendo que podían ganar el partido, al igual que ya hicieron en la final de la Copa del Rey. Sin embargo, ese triple de Marcelinho no sólo decide un partido, sino que decide un campeón.

El Madrid, con autoridad

El Real Madrid salió muy metido a la cancha en el Palau Blaugrana. Desde el principio se vio que el equipo quería repetir la hazaña de la Copa del Rey y tomó el mando del partido gracias a la participación de Tomic bajo los aros. El Barcelona sufría para defender al Real Madrid, que acabó el primer cuarto cinco puntos arriba.

Los azulgrana reaccionaron en el segundo cuarto con Erazem Lorbek, que se fue al descanso con 13 puntos, 100% en tiros de campo y máximo anotador del partido. Precisamente, un triple del esloveno puso por delante a los culés a falta de cinco minutos, pero esto envalentonó a los blancos. Tres triples –dos de ellos de Carroll- prácticamente seguidos y la entrada de Sergio Rodríguez volvieron a dar ventaja a los de Pablo Laso, que lograron una ventaja de seis puntos al descanso.

Lejos de reaccionar el Barcelona tras el descanso, el Real Madrid salió metidísimo. De nuevo, Andy Carroll, desaparecido durante los play offs, fue el que más aportó para llevar a los blancos a un parcial de 4-17. El partido se le escapaba al Barcelona, pero Juan Carlos Navarro cogió las riendas para reducir la distancia y sumaba ya 13 puntos al término del cuarto. El público, además, hacía su parte, y protestaba con muchísima insistencia las acciones de los árbitros, sobre todo una técnico al banquillo. El Madrid llegaba al cuarto decisivo con doce puntos (54-66) de ventaja.

Final de infarto

No cedía el Barcelona, que avisó que lucharía hasta el final con un triple de Navarro en la primera jugada del último cuarto. El Madrid, con los triples de Sergio Rodríguez y Carroll, y una estadística impresionante de 8 de 11, seguía mostrándose firme ante los envites de los azulgrana, a los que se sumó Pete Mickeal. Tras un parcial de 7-0, a tres minutos del final, la distancia se había reducido a sólo cuatro puntos (74-78).

Los blancos no veían el aro rival. La defensa del Barcelona se ajustaba, mientras que el Real Madrid repetía jugada una y otra vez. La remontada se consumó en el último minuto, con un triple de Navarro -21 puntos-, que igualaba el choque a falta de 44 segundos. Llull, en la línea de tiros libres, volvió a poner al Madrid con ventaja.

Entonces, llegó la locura final. Navarro falló un triple y volvió a dar la iniciativa al Real Madrid. Llull agotó posesión y falló su canasta. Al contragolpe y casi sin tiempo, Marcelinho Huertas, que no había anotado un solo punto hasta entonces, se inventó un triple sobre la bocina a tabla. El golpe del Barcelona es tremendo. Es una canasta que vale un título de ACB.

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