El Córdoba ha perdonado la vida al Valladolid, que ha conseguido un buen resultado (0-0) para afrontar el partido de vuelta en el José Zorrilla el próximo domingo. El conjunto local tuvo más ocasiones, buscó más la portería rival, aunque los pucelanos también tuvieron sus opciones.
Los blanquiverdes anularon a los visitantes en unos primeros minutos de vértigo por la intensidad y presión que imprimieron al juego los pupilos de Paco Jémez. El partido fue cambiando paulativamente de dueño, tanto que en los cinco minutos finales antes del descanso, primero Nauzet Alemán perdonó adornándose con una vaselina, y el min. 43 Javi Guerra fallaba el 0-1 en el área pequeña, aunque pudo ser empujado por Gaspar. Prieto Iglesias miró a otro lado y pitó el final de la primera parte.
Tras el descanso, el Córdoba volvió a salir pujante con dos buenas ocasiones de Pepe Díaz. La primera a los dos minutos de la reanudación, pero su cabezazo en área pequeña fue demasiado inocente. Seis minutos después el ariete de Almodóvar del Río perdonó, cuando tras recibir una buena asistencia de Caballero se plantó solo ante Jaime, pero el meta del Valladolid atajó su disparo raso.
El Córdoba se chocó una y otra vez contra el portero pucelano. El domingo tendrán que tener más puntería.
El Alcorcón golpea rápido
Hércules y Alcorcón han empatado (1-1) en el estadio Rico Pérez, lo que otorga, por el valor doble de los goles en campo contrario, una ligera ventaja a los madrileños en su lucha por superar la primera fase de ascenso a Primera División.
El gol de Ángel Sánchez para los madrileños -igualado por Adrián Sardinero tras el descanso- puede tener mucho valor de cara al encuentro de vuelta, que se disputará el domingo en el estadio de Santo Domingo.
Apenas habían transcurrido una veintena de segundos cuando el partido y la eliminatoria quedó marcada por el inesperado gol de Ángel Sánchez para el Alcorcón. El defensa disparó desde fuera del área y su remate sin mucha mordiente se coló en la portería alicantina con la colaboración del guardameta Juan Carlos. Sin haberse disputado ni un solo minuto de partido, se venían abajo los esquemas para el partido del Hércules y el Alcorcón encontraba un premio importantísimo en las eliminatorias a doble encuentro, el de marcar fuera de casa.
El Hércules se adueñó del balón con el paso de los minutos, pero no encontraba la fórmula de superar el buen posicionamiento de los futbolistas visitantes.
La segunda parte, el Hércules entró en el partido con otro ritmo y más verticalidad en su juego. Manu Herrera evitó que un cabezazo de Samuel se convirtiera en el empate, en la siguiente acción Gilvan disparó demasiado cruzado cuando estaba solo ante el meta madrileño; y en la siguiente acción llegó el gol local, obra de Sardinero después de que Rubén Sanz y Agus se entorpecieran a la hora de despejar un balón.
Entre el cansancio y el miedo a cosechar un peor resultado para encarar la vuelta, el partido encaminó su final sin más movimientos en el marcador.