Real Madrid y Caja Laboral han vuelto a demostrar que son dos grandes equipos de baloncesto y, sobre todo, que existe una igualdad máxima entre ambos conjuntos, en un partido épico, que tuvo de todo, que pudieron llevarse cualquiera de los dos, y que al final decidió una genialidad de Bjelica más un Brad Oleson que fue un quebradero de cabeza para los blancos durante los 45 minutos que duró el encuentro.
Porque el estadounidense fue amasando a lo largo de todo el choque, poco a poco, jugada a jugada, 17 puntos y 24 de valoración. Pero fue sobre todo su magnífica defensa sobre Jaycee Carroll –0 puntos y –10 de valoración para el madridista- lo que terminó de decantar el encuentro en contra de un Real Madrid que tuvo que trabajar de manera exagerada en cada ataque para lograr perforar el aro.
Ya en el primer cuarto se vio que la historia iba a ser así cuando los de Laso tardaron casi cuatro minutos para anotar sus dos primeros puntos. El Caja Laboral estaba llevando el choque al terreno que más le interesaba, sin permitir que en ningún momento hubiera ritmo, ni una transición, ni un despiste... Ese esfuerzo en defensa, claro, negaba claridad en los ataques baskonistas, lo que desembocó en un paupérrimo 15-13 al final del primer cuarto.
En el segundo el choque siguió por los mismos derroteros, aunque el Caja Laboral encontró algo más de facilidad para anotar desde la media distancia, mientras que al Real Madrid le seguía costando horrores lograr una buena posición de tiro. Lo logró a duras penas con Velickovic y con alguna que otra gran acción de Sergio Llull, quien permitió que los suyos se fueran al descanso sólo dos puntos por debajo (32-30).
Tras el paso por vestuarios la imagen del encuentro cambió radicalmente. Por fin el Real Madrid pudo correr algo más, se incrementó el acierto desde la línea exterior, se apretó algo más en defensa... Parecía que la cosa pintaba bien para los blancos, pero una infantil acción de Jaycee Carroll, desesperado por su escasa aportación en ataque, fue sancionada como falta antideportiva y, a partir de ahí, parcial de 8-0 para el Caja Laboral, y siete puntos de ventaja al final del tercer periodo.
El Madrid, consciente de la trascendencia de este choque, encaró el último cuarto muy enchufado. Singler por fin transformaba en puntos su inmenso potencial; Sergio Rodríguez se desempeñaba como el artista invitado a la fiesta; Sergio Llull manejaba el partido a su antojo; y Carroll... No, Carroll seguía sin aparecer. Pero aún así los de Laso mantuvieron al Caja Laboral sin anotar durante cinco minutos, logrando de ese modo un parcial de 2-15 que le daba 6 puntos de ventaja.
Pero entonces Begic volvió a conceder otro regalo en modo antideportivo, suponiendo además su expulsión del partido. Un minuto después, y tras un parcial de 6-0 que había vuelto a nivelar el choque, era Tomic quien cometía su quinta falta. El Real Madrid se quedaba sin pívots y sin ventaja para asumir los últimos minutos. Sergio Llull tiró de galones y mantuvo al Real Madrid por delante, hasta que a falta de 5.6 segundos llegó la canasta de Prigioni que mandó el choque a la prórroga.
Sin Begic, sin Tomic, sin Singler y sin Carroll –aunque éste no estaba expulsado–, y con la inercia del Caja Laboral de igualar el choque en el último suspiro, todo hacía indicar que los locales se llevarían al victoria. Y así fue. Pero el Real Madrid plantó más cara de la esperada y fue un vuelo espectacular de Nemanja Bjelica culminado en mate más tiro libre adicional lo que terminó de poner el partido del lado de los de Ivanovic.
Para sentenciar, cómo no, Brad Oleson anotó la última canasta. El escolta se ha unido a Lampe en la venganza de los exmadridistas, y ha culminado un encuentro perfecto. Por números, sólo un punto más de valoración que Sergio Rodríguez. Pero por lo desplegado en el campo, muy superior. Algo distinto tendrá que hacer el Real Madrid y, sobre todo, Jaycee Carroll si no quiere volver a caer el jueves. Porque eso ya significaría la despedida prematura de la competición.
Ficha Técnica
Caja Laboral, 82 (15+17+22+15+13): Prigioni (4), San Emeterio (6), N, Bjelica (14), Teletovic (14), Lampe (7)-cinco inicial-, Ribas (7), Heurtel (2), M. Bjelica (11), Oleson (17)
Real Madrid, 79 (13+17+17+22+10): Llull (12), Singler (10), Suárez (3), Velickovic (13), Begic (8)-cinco inicial-, Rodríguez (19), Reyes (4), Tomic (8), Carroll, Pocius (2), Mirotic
Árbitros: Martín Bertrán, Pérez Pérez, Araña. Señalaron falta descalificante a Mirza Begic (m. 36). Eliminados por faltas Tomic (m. 38), Singler (m. 39)
Incidencias: Tercer partido de semifinales de Liga Endesa disputado en el Buesa Arena de Vitoria ante 13.615 espectadores, según datos del club