La final de ayer entre el Barcelona y Athletic ha dejado también muy buenas sensaciones para Vicente del Bosque y para la selección española de cara a la Eurocopa que está a punto de arrancar. Y es que las actuaciones de los convocables fueron realmente positivas. Algunas de ellas, brillantes.
Destaca por encima de todos el caso de Pedro. Aún duda para la lista definitiva, el canario demostró con sus dos tantos que ha terminado la temporada en un estado de forma espectacular, recuperando el mejor nivel exhibido en la campaña 2009-2010, cuando fue pieza clave del éxito azulgrana, marcando en todas las competiciones que disputó.
Sin llegar a ser un futbolista vital, imprescindible, para la selección, Pedrito ya constató en el Mundial de 2010 que puede resultar una pieza vital para buscar alternativas en el ataque español. Su actuación ante Alemania, por ejemplo, fue clave para el triunfo de los nuestros. Si ahora ha vuelto al nivel de entonces, Del Bosque puede volver a repetir la fórmula. Al menos, ya sabe que puede contar con ello. Algo impensable hace apenas un par de meses.
También Iniesta y Xavi dejaron tranquilo al seleccionador. Su final de temporada no fue ni mucho menos brillante. A los dos se les veía cansados, probablemente más en el apartado mental que físico, lo que provocaba que disminuyera su espectacular precisión en el juego.
Sin embargo, después quince días de descanso para preparar la Copa del Rey, los dos futbolistas rayaron a un nivel excelente, recuperando sus mejores versiones, dominando a su antojo el partido, como solían hacer hace no tanto, y como deberán hacer este verano si España quiere volver a proclamarse campeona.
Incluso Gerard Piqué, que esta temporada ha dejado muchas más sombras que luces, volvió a mostrarse ayer como el gran central que es. Salvo un error puntual en el penalti no señalado sobre Llorente, el futbolista volvió a aportar lo que siempre aportó: juego aéreo, colocación, concentración, mucha anticipación, y una gran contribución en la creación del juego. Parece que sí, que después de la baja de Puyol, Piqué estará listo para compartir con Ramos los galones de la defensa española.
Los españoles del Athletic cumplen
Quizá no tanto como en los cuatro casos anteriores, pero Del Bosque también puede estar satisfecho con los jugadores convocables del Athletic de Bilbao. Javi Martínez y Fernando Llorente no vivieron su mejor noche, pero volvieron a dejar claro que tienen potencial de sobra para convertirse en jugadores importantes en la selección española. Lo mismo puede decirse de Muniain, quien exhibió su habitual descaro y frescura, demostrando que las grandes citas no le hacen empequeñecerse.
Lo contrario podría decirse de Ander Iraola. El lateral diestro ha terminado la temporada cuesta abajo, y ayer volvió a dejarlo claro. Además, coincide con la explosión del colchonero Juanfran, quien puede haberle adelantado por la derecha en las posibilidades de acudir a la Eurocopa. Algo similar le sucede a Thiago Alcántara, convocado no hace tanto por Del Bosque, pero que apenas ha gozado de protagonismo en este final de campaña, y apenas cuenta con opciones de entrar en la lista definitiva.
Son dos temas que apenas preocuparán al seleccionador. Pero mucho más delicado es el asunto de Cesc Fàbregas. Llamado a ser pieza clave en la Eurocopa, su mal final de temporada, en el que ha perdido protagonismo progresivamente, le pueden condenar. No parece que el de Arenys se vaya a quedar sin acudir a la cita, pero parece evidente que no lo hará en sus mejores condiciones. Precisamente Pedro demostró ayer por qué le ha robado ese protagonismo. Bueno para la selección.