El relevo en el banquillo del Barcelona y la final de la Copa del Rey han sido los argumentos más tratados en la rueda de prensa de Cesc Fàbregas. La próxima temporada ya no estará a las órdenes de Guardiola -"un año con él ha sido mucho más que un año por todo lo que he aprendido", ha asegurado- y sí a las órdenes de su segundo, Tito Vilanova, que toma las riendas del equipo.
Precisamente ese relevo en el banquillo ha originado todo tipo de rumores sobre un posible deterioro de la relación entre ambos técnicos, algo que Cesc ha desmentido con rotundidad. "Sorprende escuchar cosas así. Todo el mundo que está dentro sabe que la relación entre Pep y Tito es buenísima. A ellos prácticamente les da igual que se hable de eso, pero duele escucharlo", se ha lamentado.
A Vilanova la augura muchos éxitos como entrenador del Barça: "Tito ha mamado también lo que significa este club, sabe dónde está y lo que tiene que hacer, porque es una persona con muchísimo carácter. Estamos convencidísimos de que lo va a hacer genial y confiamos en él al cien por cien".
"Preparados para la final de Copa"
"Estamos entonados", ha advertido Cesc Fàbregas sobre el estado de forma en el que llega el equipo a la final de la Copa del Rey que disputará el próximo viernes con el Athletic Club en el Vicente Calderón.
Cesc ha reconocido que estar tantos días sin competir "se está haciendo extraño" para un plantilla como la azulgrana, que juega un partido cada tres días, pero que el descanso también ha ido bien para recuperar la frescura de algunos jugadores.
"La semana pasada hicimos unos entrenamientos espectaculares, estamos contentos, con muchas ganas y preparados para la final", ha asegurado el centrocampista de Arenys de Mar, quien ha apuntado que los futbolistas del Athletic pueden estar "igual de motivados, pero no más" que los del Barça por levantar esta copa.
Cesc ha asegurado que "la ilusión y el hambre por ganar títulos que tiene esta plantilla no se ha acabado" y que ahora toca finalizar la temporada "con un buen sabor de boca" y "homenajear con este título al entrenador más importante de la historia del club".
El azulgrana ha recordado que la Copa del Rey sería el cuarto trofeo que gana el Barcelona de los seis que ha disputado este año y el decimocuarto de la era Guardiola: "Para nosotros y para el míster sería acabar de forma espectacular".
La entidad del rival -"el Athletic es un rival que admiramos mucho dentro del vestuario", ha desvelado- y el ambiente que siempre registra la final copera -"me han dicho que es incluso mejor que el de la final de Champions", ha señalado- hacen que Cesc espere especialmente ilusionado poder participar en este partido, informa EFE.
Si finalmente no lo hace, para el jugador catalán el balance de la primera temporada en su regreso como azulgrana sería igualmente más que satisfactorio, según él mismo ha apuntado. "El primer año siempre es el más difícil, pero estoy muy satisfecho, porque hace tanto tiempo que no jugaba tantos partidos", ha destacado Cesc, que es consciente de que "el año que viene será muy complicado porque la gente me exigirá más y tendrá que dar el máximo de mis posibilidades".
El centrocampista del Barcelona ha marcado trece goles, pero ha ido de más a menos durante la temporada. En los últimos meses ha perdido el olfato goleador y también la titularidad, pero él no parece estar preocupado. "Lo estaría si hubiese perdido mi carácter ofensivo o no tuviera la frescura de siempre, pero desde que descubrí el gol hace tres o cuatro años, es una faceta de mi juego que me encanta desarrollar y estoy convencido de que, si sigo con esta actitud, se volverán a ver goles míos", ha afirmado.
Cesc Fàbregas también ha hablado del alta hospitalaria que ha recibido su compañero Eric Abidal, que hace 41 días fue sometido a un trasplante de hígado. "Es una noticia fantástica. Estamos contentos de que todo haya ido bien y, ahora, que se recupere en casa los más pronto posible y seguro que con nuestra ayuda, la de su familia y la de sus amigos tirará para delante sin ningún problema", ha opinado.
Por último, ha felicitado al Chelsea por haber conquistado la Liga de Campeones. "Se veía que iba a ganar porque era su año", ha sentenciado.