La televisión era la justificación de los responsables del Masters de Madrid para el cambio de la tradicional arcilla a la tierra azul. La pelota amarilla sobre el fondo azul era mejor por los telespectadores, con lo que el espectáculo del tenis llegaba mejor a los hogares.
Sin embargo, el público ha dado la espalda al último Masters 1.000 de Madrid, el primero jugado sobre tierra azul. La eliminación anticipada de Rafa Nadal y de Novak Djokovic ha hecho que los numerosos telespectadores que siguieron el torneo el año pasado hayan dado la espalda al Masters en la edición del 2012.
Los aficionados al tenis quieren ver jugar a los mejores tenistas. Es una obviedad, pero no deja de tener sentido, cuando el Masters de Madrid de este año se ha caracterizado por el prematuro adiós de las mejores raquetas del circuito. Nadal, Djokovic y Ferrer se quedaron fuera de las semifinales del torneo, que disputaron Tipsarevic, Del Potro y Berdych, jugadores que no atraen al público mayoritario.
De esta forma, el Masters de Madrid ha perdido un 61,1% de la audiencia respecto al año pasado, según informa As. Mientras que la final de la edición del 2011, disputada a las 19:00 horas entre Nadal y Djokovic, fue vista por 2.753.000 personas, la de este año, a las 16:30 horas entre Federer y Berdych, la siguieron solo 747.000 espectadores.
La ausencia de un español en la final hace que el partido pierda interés para el gran aficionado, pero, sin embargo, en la edición de 2011, el encuentro de semifinales entre Federer y Bellucci fue seguido por 853.000 espectadores, superando el dato de la final de esta edición.
Tomando como referencia los cinco partidos más vistos del año pasado y de la presente edición, en 2012 la media de seguidores ha sido de 552.000 personas, mientras que el año pasado hubo una media de 1.416.000 telespectadores. Es decir, esta edición del torneo ha sido seguido por un 61,1% menos de la audiencia.