El suizo Roger Federer ha dicho que "no había motivos para armar tanto jaleo" con la tierra azul de Madrid, ya que se sabía que iba ser una prueba y que ahora hay que "hablar de lo que va a pasar el año que viene". "Iba a ser un test y no había motivos para armar tanto jaleo por ello", ha dicho el número dos mundial en Roma tras vencer al argentino Carlos Berlocq, por 6-3 y 6-4, en su estreno en el Masters 1000 de la capital italiana.
"En el pasado estábamos acostumbrados a tener cambios realmente drásticos, probablemente era peor en los setenta y los ochenta", dice Federer, que ha revelado que tomó la decisión de participar en Roma este mismo miércoles por la mañana, después de un primer entrenamiento.
"Quería ver qué tal me encontraba. Si este fuera el último torneo de la temporada no había problema, pero tenemos un largo verano por delante. Es el primero de muchos torneos seguidos, de los que varios son a cinco sets, por lo que creo que es importante tomar buenas decisiones", explica el tenista de Basilea.
En referencia a su reciente escalada al número dos del ránking mundial, Federer dice que "siempre es agradable" subir, mientras que bajar "siempre es duro", al tiempo que subraya lo difícil que es avanzar un escalón cuando estás en el top 5.
Federer, sin embargo, señala que lo importante para él es estar entre los diez primeros y que, en su opinión, "no cambia mucho estar en el número dos o no" de cara a Roland Garros y tampoco supone una gran diferencia para Rafa Nadal. "Ganar en Madrid fue espectacular. Esto es en lo que me fijo ahora y no en los ránkings", afirma el tenista suizo, que en la Caja Mágica iniciaba este año su temporada de tierra batida después de haberse perdido el Masters 1000 de Montecarlo.
Federer se ha referido también al apretado calendario que el circuito plantea en las próximas quince semanas, ya que este año incluye además una cita como la de los Juegos Olímpicos de Londres. El helvético recalca que el hecho de que Wimbledon y los Juegos Olímpicos sean uno después del otro, en el mismo lugar, y con tres semanas de diferencia hace las cosas "un poco más fáciles". "Si te sientes seguro y puedes ganar Wimbledon, entonces tienes confianza de cara a los Juegos", dice.
Sobre la posibilidad de que esa concentración de torneos pueda ayudar a que los títulos se repartan entre varios jugadores, Federer ha destacado que habrá torneos a tres mangas, después se pasa a jugar sobre hierba y después al Abierto de Estados Unidos, por lo que "es difícil saber quien llegará en buena forma y quién no". A este respecto considera, además, que será difícil ver a alguien ganar los cuatro títulos: "Quiero decir Roland Garros, Wimbledon, los Juegos Olímpicos y el Abierto de Estados Unidos. No creo que haya nadie que piense en algo tan loco como eso en este momento. Creo que todos lo afrontamos paso a paso".