La Delegación de Gobierno de Madrid ha aplazado al día lunes 28 la marcha ultra que se iba celebrar el viernes 25 en Madrid coincidiendo con el partido de la final de la Copa del Rey entre el Athletic de Bilbao y el Fútbol Club Barcelona en la capital, han informado a Europa Press fuentes de Interior.
Estas mismas fuentes han precisado que el Departamento que dirige Cristina Cifuentes ha adoptado esta decisión para evitar posibles incidentes entre los participantes de esta manifestación de extrema derecha y los miles de aficionados vascos y catalanes que se desplazarán ese día a Madrid para presenciar el partido en el estadio Vicente Calderón.
La marcha "Por la unidad nacional" convocada por la asociación Nudo Patriota Español de extrema derecha se realizará en el mismo horario y con el mismo itinerario, pero tres días más tarde. De este modo, partirá el lunes 28 a las 18:00 horas de la plaza de Alonso Martínez, seguirá por la calle Sagasta hasta la glorieta de Bilbao y finalizará en Plaza de Chamberí.
Según ha informado la Delegación de Gobierno en un comunicado, para adoptar esta decisión ha tenido en cuenta "el informe policial elaborado con posterioridad a la primera de las resoluciones gubernativas, en el que se pone de relieve la existencia de razones fundadas de que pueden producirse alteraciones del orden público, con peligro para personas o bienes, y se propone el aplazamiento".
La Delegación ha indicado que el informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid de fecha 16 de mayo, señala que, "desde la resolución de la Delegación del Gobierno de 7 de mayo pasado, han sido numerosos los comentarios y vídeos en foros y redes sociales que se han divulgado respecto a la marcha prevista inicialmente para el día 25, en los que se incluyen claras connotaciones violentas y xenófobas hacia los aficionados de ambos equipos".
Señala el informe de la Policía, además, que "si bien no es el sentir generalizado de las personas que tienen previsto acudir a la citada manifestación, sí se ha detectado la posibilidad de que determinados grupos radicales y violentos del ámbito de la extrema derecha puedan desplazarse hasta las inmediaciones del estadio Vicente Calderón, una vez finalizada la manifestación".
Asimismo, el informe policial afirma que "a pesar de que en el momento de comunicar la manifestación a la Delegación de Gobierno ya se conocían todos los detalles relativos a la celebración de la Final de Copa del Rey, así como los equipos que iban a disputarla, resultaría difícilmente controlable el hecho de que radicales procedentes de esta manifestación se desplazaran hasta las inmediaciones del estadio Vicente Calderón o hasta las zonas habilitadas para las aficiones de los equipos finalistas, con el propósito de cometer agresiones o actos violentos hacia los mismos".
La Delegación del Gobierno ha explicado que sobre la base de este informe policial, la resolución hace hincapié en que "existe una evidente confrontación ideológica entre los convocantes de la manifestación y determinados grupos de seguidores de los equipos finalistas de la Copa del Rey".
"Esta confrontación puede acarrear graves problemas de orden público, pese al importante dispositivo policial previsto para esa fecha. En este sentido hay que hacer especial referencia a la más que probable coincidencia de grupos antagónicos en la red de transportes públicos (metro, cercanías y EMT)", ha concluido.