Dani Alves ha sufrido este miércoles por la mañana un choque con un compañero en el entrenamiento del Barcelona que le ha causado una fractura de clavícula que le mantendrá de seis a ocho semanas de baja. El lateral brasileño, por tanto, ha dicho adiós a la temporada y se perderá la final de Copa del Rey.
La lesión le llega a Dani Alves en un delicado momento. Muy cuestionado por parte del vestuario y de la prensa, su rendimiento y comportamiento en los últimos meses ha dado mucho que hablar. Ahora llega un nuevo verano y Alves, otra vez, estará en el mercado.
El brasileño ha sido experto en las últimas temporadas en tensar la cuerda cada vez que se abría el mercado. Siempre con el objetivo de una mejora de contrato, Alves lanzaba globos sonda para que le subieran el sueldo y, al final, se llevaba el gato al agua. Ahora es el Barcelona el que puede estar interesado en venderle y, tras cuatro exitosas temporadas, saldría por la puerta de atrás.
Bailes, expulsiones y banquillo
La temporada que acaba de finalizar para Dani Alves ha sido la más discreta de las cuatro que ha vivido en Can Barça. Su suplencia en partidos clave de la temporada –vuelta de las semifinales de Champions- y su bajo rendimiento con la nueva formación de tres defensas han lastrado el nivel de juego del brasileño.
Además, sus salidas de tono no han gustado en Barcelona. Fue reprendido públicamente por la celebración con un baile del quinto gol de su equipo en Vallecas y en el último partido de Liga dejó a su equipo con diez jugadores. El lateral también fue expulsado ante el Granada, comprometiendo entonces la victoria de su equipo.
Dani Alves ha ido perdiendo el favor del vestuario en los últimos meses. Antes se le podía ver rodeado de sus compañeros en los vuelos de vuelta a la Ciudad Condal. En cambio, en las últimas jornadas, el brasileño se encontraba solo escuchando música, sin la atención de sus compañeros.
Guardiola, en su última rueda de prensa en la Liga, rompió una lanza a favor del carioca: "Todas las cuestiones de futuro no dependen de mí, pero Dani es un jugador insustituible desde mi punto de vista, lo que da este chico no lo da mucha gente. Ha sido un jugador fundamental en estos años, ojalá lo siga siendo", reflexionó Guardiola.
Sin embargo, el técnico ha sido el primero en tirarle de las orejas en público, en dejarle fuera de la alineación ante el Chelsea y en ponerle en un puesto que no es el idóneo para su rendimiento. El verano para Alves, como para otros jugadores que podrían hacer ingresar un buen dinero en las arcas del Barcelona, se prevé largo.