El Real Madrid se ha despedido de la Liga de la mejor manera posible: con otra exhibición, con otra goleada. Los de Mourinho volvieron a empequeñecer a su rival, un Mallorca que llegaba en racha y soñando con Europa. Cuatro goles, espectáculo, y mucha magia en un Bernabéu pletórico que despidió a lo grande a un equipo muy grande. Porque 100 puntos no los suma cualquiera. De hecho, no lo había hecho nadie. Hasta hoy.
Ya desde el comienzo se vio al Madrid ganador de siempre. Nada de fiestas, nada de concesiones, para disgusto de Caparrós y los suyos, que se veían capaces de dar la campanada aprovechando la situación. Las ocasiones comenzaron a sucederse, y sólo Aouate evitó que el primer tanto llegara antes.
No fue hasta los 18 minutos cuando Cristiano Ronaldo, con un cabezazo inapelable, ponía por delante a los suyos. El portugués lograba de ese modo su tanto número 46. Otra animalada. Muy poco, cuatro minutos, pasó hasta que Benzema logró el segundo. El francés volvió a brillar con luz propia, mostrándose como lo que es, uno de los mejores delanteros del planeta.
El Mallorca estaba desaparecido. No podía mostrar todas las cualidades que le habían engrandecido en las últimas jornadas, que le habían permitido llegar a la última cita con opciones europeas cuando hace apenas un mes se hablaba de descenso. Nada que criticar a los mallorquines, que han llevado a cabo una campaña magnífica.
Lograron aguantar, como pudieron, el 2-0 en el marcador hasta el descanso. Pero al poco de regresar del túnel de vestuarios Mesut Özil logró su primer tanto de la noche con una preciosa vaselina. Era la sentencia, pero no el fin del espectáculo. Se quiso sumar el Mallorca, que por medio del Chori Castro acortó distancias. Un zurdazo del uruguayo superó a un Casillas que apenas tuvo más trabajo.
Tardó poco en responder el Real Madrid. Y fue de nuevo a través de Özil. El alemán empaló de primeras un buen envío de Marcelo desde la banda izquierda. Lo siguió intentando Ronaldo, que buscaba ansioso igualar a Messi en la tabla de goleadores. Pero fue imposible. Primero, porque le hacían falta cuatro goles más. Y segundo, porque Aouate, soberbio, se encargó de que el luso no lograra ni siquiera uno.
Pero daba igual. La fiesta continuó en el Bernabéu. La parroquia madridista no dejó de alentar a un equipo que ha hecho historia. La comunión entre aficionados y jugadores se completó al finalizar el encuentro, con una espectacular fiesta de homenaje a los jugadores campeones. No es para menos. Porque este es el equipo que ha terminado con la hegemonía del Barcelona. Porque 100 puntos y 121 goles son una barbaridad.
Ficha técnica
Real Madrid, 4: Casillas; Arbeloa (Raúl Albiol, m.43), Pepe, Sergio Ramos, Marcelo (Coentrao, m.); Khedira, Xabi Alonso, Özil; Higuaín (Di María, m.66), Cristiano Ronaldo y Benzema
Real Mallorca, 1: Aouate (Calatayud, m.81); Cendrós, Chico, Ramis, Cáceres; Pereira (Alfaro, m.46), Martí, Pina, Bigas (Tissone, m.53), Chori Castro; y Víctor
Goles: 1-0, m.18: Cristiano Ronaldo; 2-0, m.22: Benzema; 3-0, m.49: Özil; 3-1, m.51: Chori Castro. 4-1, m.57: Özil
Árbitro: González González (colegio castellano-leonés). Amonestó a Castro (63)
Incidencias: último encuentro de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu, lleno, ante la presencia de 83.000 espectadores. A la conclusión del partido el Real Madrid recibió la copa de campeón de Liga que entregó Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF)