La Real Sociedad, con gol de Antoine Griezmann, ha despedido a Mikel Aranburu con un trabajado triunfo ante el Valencia, labrado en la segunda mitad cuando entró en el campo Xabi Prieto. No fue un partido de solteros contra casados como había augurado el valencianista Ricardo Costa porque la Real se lo tomó muy en serio para despedir con brillo a su gran capitán y el conjunto ché se contagió de la intensidad local para ofrecer un partido digno.
Tras unas acercamientos inocentes de ambos conjuntos pudo la Real adelantarse en el marcador y empezar la fiesta a los veinte minutos de juego, en un remate de cabeza de Illarramendi que sacó virutas del larguero de Diego Alves. Se le apagó el gas al conjunto local con el paso de los minutos y fue el conjunto de Unai Emery el que pasó a ejercer el dominio y disfrutó de una clarísima ocasión de gol a tres minutos para el descanso en las botas de Aduriz, tras quedarse sólo ante Claudio Bravo.
En el segundo tiempo el decorado cambió aunque no de inicio, ya que el conjunto valencianista seguía porfiando por la victoria y casi pudo marcar en el minuto 47 Pablo Hernández tras una acción conducida por Adúriz. En un partido de idas y llegadas Anoeta estuvo cerca del paroxismo cuando Aranburu, bien colocado en el área visitante, remató un balón que encontró una maraña de piernas que desviaron su balón a córner. En los mejores minutos de la Real, coincidiendo con la entrada de Prieto, llegó otra gran oportunidad de Estrada tras buen pase precisamente de fino centrocampista blanquiazul, según informa EFE.
Prieto sería asimismo el cerebro de la jugada del gol realista que dejaba los puntos en Anoeta, cuando en el minuto 65 su combinación con Zuzutuza fue culminada por Griezmann, que ya le marcó al Valencia en Mestalla en la primera vuelta. Desarboló este gol al conjunto levantino que quedó a merced de una Real que pudo volver a marcar en botas de Carlos Vela, aunque ya no hizo falta porque el estadio terminó haciendo la ola en la despedida de la temporada.
Griezmann da el triunfo a la Real en la despedida de Aranburu
No fue un partido de solteros contra casados como había augurado Ricardo Costa, porque los de Montanier se lo tomaron muy en serio.
En Deportes
0
comentarios
Servicios
- Radarbot
- Libro
- Curso
- Escultura